¿Será que por «naturaleza» los hombres aman de manera distinta a las mujeres? ¿Por qué las mujeres se quejan de que son poco expresivos, poco cariñosos, menos «sensibles»? ¿Por qué ellos dicen que las mujeres son ? ¿Cómo viven el amor los hombres?
Estas fueron algunas de las preguntas que reflexionaron los hombres jóvenes en el último taller de hombres jóvenes en La Corriente. Sus análisis acerca del amor romántico nos demuestran que ellos, al igual que las mujeres, hemos sido educados para la dependencia, los celos, la falsa complementariedad, la confusión entre pasión y amor, la asociación entre amor y familia, y un largo etcétera.
Pero, a todo esto, ¿Qué es el amor?
Para los hombres, igual que para las mujeres, no hay una definición única del amor, más bien las ideas son muy diversas. Mientras unos lo ven como «un conjunto de razonamientos y sentimientos que se tienen hacia otra persona», otros lo definen como «un sentimiento que me envuelve en un mar de emociones positivas; es el agua que quita mi sed» y los menos románticos lo conciben como «un contrato en el que se adquieren deberes y derechos de manera compartida».
– Me cuesta mucho darme cuenta que en mis relaciones estoy esperando algo que yo quiero y no lo que la otra persona quiere darme.
– En todas las historias de amor siempre está presente el sacrificio.
– El amor como una experiencia que no se puede vivir al margen de estar con una pareja o con una familia.
– El amor como conveniencia.
– Amores inconclusos y sin embargo eternos.
– Idealización del romance que envuelve las historias.
– Casi todas las historias son heteronormadas
– ¿El deseo igual al amor? ¿Se traduce eso en la idea de formar familia?
Las ideas que tenemos