FEMICIDIOS EN NICARAGUA
Femicidios en Nicaragua entre la ley y la impunidad
10 de julio, la Policía Nacional encontró el cuerpo sin vida de la joven Xiomara Francisca Montalván de 25 años en los cañaberales de la carretera El Viejo Puerto Morazán en el departamento de Chinandega. El femicida, Jorge René Velasquez de 22 años, confesó que la asfixió con un pañuelo.
Con este femicidio son 48 mujeres asesinadas en los primeros seis meses del 2014.
Violencia contra las mujeres y mediación
«Yo creo que es una respuesta machista a los límites que están poniendo las mujeres frente a los tratos abusivos de los hombres. Las mujeres están cada vez más tomando conciencia de sus derecho y están queriendo reclamar un lugar más justo, más equitativo, más respetuoso, en la familia, en el marco de las relaciones de pareja y muchos agresores no quieren cambiar su comportamiento. Quieren seguir domindando, seguir controlando la vida de las mujeres, las quieren seguir también sometiendo a sus caprichos, a estos privilegios ilegítimos que han ejercido durante toda la vida, entonces están reaccionando agresivamente para amedrentar a las mujeres e intentar mantenerlas sometidas».
Así explica María Teresa Blandón del Movimiento Feminista de Nicaragua la ola de femicidios que azota nuestro país y la forma tan desgarradora en que los asesinos de mujeres están arrebatando la vida de sus parejas, novias, ex novias, madres, hijas, amigas.
La aprobación y entrada en vigencia de la recién aprobada Ley 779 o Ley integral contra la violencia hacía las mujeres, en el 2012 representó un importante avance en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y en visibilizar la violencia como un problema social grave que está vinculado con las relaciones de poder entre hombres y mujeres.
Sin embargo, a un año de entrar en vigencia la ley fue reformada en su artículo 46 que prohibía la mediación en cualquier caso, lo que para la abogada, Juanita Jiménez del Movimiento Autónomo de Mujeres, “tiene un impacto doble, en el ámbito jurídico implica una desprotección del Estado hacía las víctimas, o sea haber dejado en estado de indefensión a las víctimas pero también tiene un impacto de cara a la población porque eso significa volver a una posición de más de treinta años de lucha, o sea retroceder treinta años en la percepción y en los imaginarios sociales de lo que significa violentar derechos para las mujeres, entonces la mediación es justificar que esos hechos se pueden arreglar al margen de la ley, a pesar de que la violencia desde la Ley 779 establece nuevas conductas que son sancionables, que son penalizadas porque constituyen delitos».
Según la Red de Mujeres Contra la Violencia del total de mujeres asesinadas este año, siete habían denunciado y llegado a la mediación con sus agresores, como ocurrió con la profesora Johana Sarahí González asesinada por su expareja José Esteban Vilchez en Tipiitapa.
Este hecho consternó a la comunidad de Tipitapa, pues fue un acto de violencia presenciado por varias personas que, ante las amenazas del agresor, no pudieron hacer nada.
Cuerpos Sin-vergüenzas preguntó a algunos pobladores de Managua sobre sus impresiones en relación a los femicidios y esto fue lo que contestaron:
Hombre: La sociedad acá en Nicaragua es muy machista, entonces se debe a esas situaciones que talves la mujer les pone la pensión alimenticia, y el por desquitarse le quita la vida.
Mujer: Qué se puede opinar. Todo es repudiante, porque todos tenemos derecho a vivir, y no importa verdad lo que la mujer haga, es decisión de cada quien, por eso tenemos libertad de expresión, entonces, sea por lo que sea, no tiene ninguna lógica que hayan mujeres asesinadas.
Hombre: En realidad, nosotros los hombres nos estamos propasando en este sistema, porque no es así la situación, si una fémina ya no quiere nada con uno, entonces hay que buscar como disolver esa unión, ese matrimonio, pero no asesinar a una pobre mujer que deja en la orfandad a sus hijos.
Si embargo, para María Teresa Blandón, la indignación social aun no es suficiente, pues considera que «hay indignación de parte de muchísimas mujeres, y también hay indignación de muchísimos hombres que no son agresores…Pero me parece que todavía no hay la comprensión de cuales son las causas profundas de esta violencia, hay todavía mucha gente que piensa que los asesinos son locos o están desquiciados, que son enfermos mentales o que están frustrados por alguna historia o que no son normales o que tuvieron un arrebato y que por un desenfreno momentáneo mataron a las mujeres”.
Lo afirmado por María Teresa, coincide con la opinión de una mujer que comenta en un sondeo: Son hombres locos, que no piensan en su familia, en sus hijos que tienen, son unos hombres que realmente están de viaje psicoiados, locos y la justicia no actúa sobre ellos, la justicia los deja andar libres, no los agarran, no los persiguen.
Impunidad que impera en Nicaragua
Erlin Ezequielt Toruño, Leonardo Quintero, Juan Pablo Martínez, Henrry Altamirano, Norman Espinoza, Alcides Sadán Guzman, Eberto Antonio Ramírez son algunos de los 17 femicidas prófugos de la justicia.
El informe semestral de femicidios de la Red de Mujeres contra la Violencia revela que solamente 21 femicidas se encuentran en la cárcel de los cuales seis han sido condenados.
Juanita Jiménez explica que “solo menos del treinta por ciento es lo que logra someterse a un proceso penal, de las cifras oficiales se señala que solo 14 femicidas han sido sometidos a proceso penal, de los 48 casos que se han señalado en este semestre. Eso en términos estadísticos es muy bajo, porque implica que hay un alto porcentaje evandiendo la justicia y que a pesar de que aveces en las comunidades se identifica donde los posibles lugares, la policía alega que no los encuentra o que no los localiza lo que implica que la impunidad sigue presente ante estos hechos tan lamentables».
Esta impunidad es acompañada por la insuficiente atención que se brinda a las mujeres que denuncian la violencia y la falta de sensibilidad de los administradores de la justicia en el país, como continúan explicando Jiménez:
«Las mujeres que llegan a las organizaciones del país, y que logran ser acompañadas por las organizaciones de mujeres tiene la posiblidad de contar con un respaldo y al menos una vocería de denuncia ante las arbitrariedades pero en general es totalmente una actitud de revictizar, de culpabilizar siempre a las víctimas y de minimizar los hechos que para nosotras es lo más grave”.
La ciudadanía también reconoce estos vacíos legales, algunas mujeres participantes en el sondeo realizado por Cuerpos Sin-vergüenzas afirmaron que:
«Creo que deberían ser más beligerantes, deberían de poner más manos duras».
«Parece que las leyes no apoyan a las mujeres que son asesinadas por el hombre que las mata, hay bastantes mujeres muertas y eso también tienen que ver las autoridades de ponerles mano dura a esos asesinos de mujeres, tienen que ponerles mano dura para que ya no sigan muriendo bastantes mujeres».
“Tantos casos de mujeres asesinadas que todavía están sin resolver, y los asesinos andan libres, más bien cada día más y más».
Feministas en alerta roja extrema, gobierno minimiza el problema
Frente a esta realidad organizaciones de mujeres de toda Nicaragua han declarado Alerta Roja Extrema para llamar la atención del Estado frente a la impunidad y la falta de recursos para el cumplimiento de la Ley 779 y frente a la sociedad enn general que muchas veces se vuelve cómplice de la violencia que viven las mujeres.
Pero la sopresa para las feministas vino cuando el gobierno convocó una marcha que fue anunciada por la secretaria del consejo de comunicación y ciudadanía Rosario Murillo que posteriormente fue desmontada.
Blandón explica esta actuación de la siguiente manera:
«Como el movimiento, las organizaciones de mujeres y organizaciones feministas hemos mantenido una campaña permamente para llamar la atención sobre este incremento de los femicidios y hemos denunciado la falta de voluntad política por parte de El Estado y en particular de una acción ineficiente y tardía en el caso de la Policía Nacional y de muchos juzgados, creo que esto ha molestado mucho al gobierno, al poder ejecutivo y creo que también esta marcha había sido una medida desesperada para intentar callar las demandas y denuncias de las organizaciones feministas, era también una acción demagógica para intentar hacer creer a la ciudadanía que el gobierno de Nicaragua tiene un compromiso con la violencia contra las mujeres, pero como muchas otras cosas en este país el gobierno se ha caracterizado por tener una postura retórica, demagógica que frecuentemente no va acompañada de hechos concretos. Entonces creo que también era un disputarnos a nosotras la calle y la voocería en toda esta lucha por prevenir la violencia y por lograr que se haga justicia para las mujeres».
La despreocupación por la vida de las mujeres y la disputa del gobierno con las feministas, llegó al límite este viernes cuatro de julio cuando el comisionado general Francisco Díaz dijo que solo hay 18 femicidios en el país.
Para Blandón esta es “una información irresponsable, creo que el comisionado Díaz está completamente claro que los reportes hablan de cuarenta y site femicidios dentro del país, creo que tambié es una declaración encomendada por la presidencia de la república que está empeñada en cuestionar el trabajo y en cuestionar la validez de las denuncias que han desarrollado las organizaciones feministas en el país. Creo que también es una manera de relativizar la gravedad del problema y de encubrir la ineficiencia policial.
Al igual que para Jiménez, la afirmación del comisionado Díaz es «una acción deliberada del Estado, y en este caso de la Policía Nacional de minimizar la dimensión y el impacto del problema del femicidio y lo que representa … pero también de descalificar la labor que desde las organizaciones de mujeres y el movimiento feminista hemos venido planteando la rededor de la necesidad de que se decretara un estado de emergencia o de Alerta Roja Extrema por semejante ola de femicidios».
El informe de la Red de Mujeres Contra la Violencia nos habla de 37 crímenes cometidos por hombres con quienes la víctima tenía o tuvo una relación íntima, familiar o de convivencia y once crímenes cometidos por hombres con quienes la víctima no tenía relación íntima, no existía vínculo familiar ni de convivencia, sin embargo la saña y crueldad fueron las mismas.
La Ley 779 establece en su artículo nueve que comete el delito de femicidio el hombre que en el marco de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, diere muerte a una mujer ya sea en el ámbito público o privado. Es decir que los hombres asesinan a las mujeres conocidas o no, porque se creen dueños de su vida, pero esta definición no parece estar clara para la Policía Nacional y tampoco para una parte de la ciudadanía, como se refleja en el sondeo realizado:
Mujer: «Es la persona que matan a otra persona».
Hombre: «Una persona que hace con sus propias manos, asesinan, que se desaparecen así de repente y hacen violaciones, matan y hacen de todo un poco».
Mujer: «Yo entiendo que femicidio es cuando matan a una persona, porque ahorita como está la Ley 779, tantos crímenes que se miran, para mí yo he oído decir eso en las manifestaciones que hacen».
Hombre: «Qué es femicidio, pues cuando la pareja asesina a la mujer, que sea el esposo si, o acompañante que mata a la mujer».
Tampoco parece estar claro para la primera dama del país, Rosario Murillo, ni para figuras reconocidas como el ex ministro de educación Humberto Belli quienes coinciden en que las conductas impropias de las feministas incrementan la violencia contra las mujeres. Estas afirmaciones fueron analizadas por María Teresa Blandón, quien cree que “hay, para empezar, una actitud anti feminista, porque creo que Rosario Murillo es una mujer que a lo largo de su carrera política, es evidente que no se ha comprometido con la defensa de los derechos de las mujeres, de hecho nosotras nunca lo oímos pronunciarse en temas de la violencia de género o la violencia que ocurre en el ámbito de las relaciones de pareja y de las relaciones familiares, creo que doña Rosario tiene una actitud y un planteamiento antifeminista y ultraconservador, de hecho es paradógico que una mujer que se dice militante de un partido de izquierda pues de repente coincida con planteamientos tan conservadores como el de Humberto Belli”.
Las feministas seguimos trabajando
A pesar de la impunidad, de la desinformación, de la presión para que las mujeres callemos y el empeño del Estado de negar el trabajo de las organizaciones de mujeres, el Movimiento Feminista continua trabajando día a día para que la violencia contra las mujeres sea castigada y acompañándolas en un proceso que puede ser la salida ante un posible femicidio.
«Históricamente nosotras las feministas y el propio Movimiento Feminista ha hecho campañas de sensibilización, pero también ha hecho procesos de reflexión y de formación con las mujeres y con los hombres en esta lógica de construir nuevas ideas y nuevas prácticas de relaciones entre hombres y mujeres, pero las organizaciones feministas y de mujeres en general también están haciendo una labor muy valiosa de acompañamiento a las mujeres víctimas de este tipo de violencia y están desarrollando una labor de control ciudadano, de auditoría social, de vigilancia en relación la papel que juegan las instituciones del Estado” comentó Blandón.
Marchas, plantones, vigilias, campañas en los medios, caminatas, arte callejero y muchas expresiones más son el reflejo de que nada, nada hará callar nuestro grito que exige NO MÁS FEMICIDIOS.
Que termine la ola de asecinatos y violencia en el mundo y la Justicia de Dios resplandesca en el caso de Dina Carrion.
Marcos Yaroide nos expresa en su canto «No a la violencia a las mujeres no cortes sus alas deja que sueñe por una como ella estamos hoy aquí » a muchos de nosotros en esta sociedad se nos ha olvidado que la mujer es un ser muy especial creado por Dios no para maltratarla, abusarla, ni para ser objeto de burla lo contrario son parte de nuestro ser, son nuestro prójimo. la flor que necesita ser cuidada con cariño, con frases motivadoras.Necesitamos reflexionar varones sobre nuestra actitud una mujer bien cuidada es un pilar para nuestra familia y nuestra sociedad.
Mi respeto y admiración a todas las mujeres nicaragüenses y que la cobertura de Dios les acompañe siempre