“Celos de tu boca cuando besas a otra chica, tengo celos, celos…” así iniciamos nuestra edición del jueves 26 de febrero, escuchando este clásico de Daniela Romo, que en realidad no ayuda a combatir los celos, ese sentimiento que tanto afectan las relaciones de pareja.
En Cuerpos Sin-Vergüenzas hablamos sobre la dinámica de los celos y el control con Marvin Mayorga de la IDSDH (Iniciativa desde la diversidad por los derechos humanos) y Alejandra Salazar comunicadora feminista, quienes compartieron con el público del programa valiosas reflexiones de cómo funcionan estas formas de control en las relaciones de pareja y noviazgo.
“Los celos tiene una raíz bastante profunda en el sentido de que estos han sido enseñados desde temprana edad a las personas» mencionó Alejandra Salazar, destacando que a hombres y a mujeres se nos enseña a celar de maneras diferenciadas, «a nosotras para aguantar y a ellos para poseer y controlar a las parejas» dijo.
Los rasgos de una persona celosa entran en lo que se llama celotipia, cuando aparecen el poder y el control en las relaciones, y a partir de ahí se crean relaciones violentas, afirmó Marvin Mayorga. «Que un hombre agarre del brazo de su novia si mira a otra persona, porque baila en una fiesta con otra hombre, son escenas de celos que vemos como normales, pero que son expresiones de violencia».
Alejandra reconoce que los celos los experimentan tanto hombres como mujeres, pero que “nos han hecho ver que las mujeres somos las locas, las que queremos que los hombres nos miren, las que no sabemos como controlarnos”, mientras que a los hombres se les permite celar, controlar y violentar sin ser sancionados socialmente.
Para acabar con estas relaciones abusivas, Alejandra y Marvin recomiendan a cada persona revisarse a sí misma, pensar antes de expresar los celos, preguntarse por qué se sienten y cuánto se irrespeta a la otra persona cuando se tienen prácticas de este tipo con la pareja.