SOMOS UN CHINGO Y SEREMOS MÁS, FEMINISMO LGBTI
Cerramos nuestra temporada del Orgullo LGBTI reivindicando que sin feminismo no hay orgullo. En esta edición nos acompañaron Magaly Quintana, feminista histórica de Nicaragua y José Ignacio López, activista LGBTI de la Red de Desarrollo Sostenible.
Magaly e Ignacio nos contaron cómo ha ido evolucionando la historia de los grupos LGBTI en Nicaragua, sus dificultades, fortalezas y desafíos.
Hay que recuperar la historia
Magaly propone recuperar la historia silenciada por el patriarcado en relación a cómo se fue abriendo camino para la formación de grupos LGBTI. Nos contó que no puede hablarse de un movimiento ni de grupos de la diversidad sexual entre los años 1968 – 1970; sin embargo, en este tiempo los movimientos estudiantiles de la Universidad Autónoma de León, consideraban que la transformación de la sociedad, también significaba la transformación de sus propias vidas.
Magaly contó que de estos grupos surge el Frente Estudiantil Revolucionario, donde comienzan a asumirse mujeres y hombres como homosexuales y lesbianas “se volvió un escándalo en León que tuvo transcendencia política”, añade Magaly.
Cacería de brujas
La dirección del FSLN comenzó a tomar cartas en el asunto y desmovilizó a algunos a Managua y otros a la montaña. Las lesbianas fueron perseguidas, padecieron abusos sexuales y a otras les enviaban al manicomio, se les obligaba a cambiar su manera de vestir, es decir, a “vestirse como mujer”.
Encrucijada
Ignacio comparte que en los años 80´s si eras lesbiana o gay “o te retirabas o te retiraban de los frentes de guerra”. Esto significaba muerte civil porque sin carta de exmovilizada/o no podías conseguir trabajo, expresó.
Además refiere que existen documentos que explícitamente manifestaban que la condición de ser homosexual o lesbiana, impedía el poder ocupar cargos de dirección en las filas del FSLN, y además, había una negación constante de que dentro del FSLN había homosexuales y lesbianas.
Avances y desafíos
Magaly señala que en entre los años 1968 – 1970 ni se les ocurría marchar a diferencia de lo que pasa hoy y tampoco había una postura política de visibilización.
“Somos visibles pero legalmente y socialmente no se nos reconocen nuestros derechos”, opina Ignacio, refiriendo que las personas LGBTI no gozan de todos los derechos “somos víctimas cotidianas de discriminación por orientación sexual e identidad de género”, enuncia.
Uno de los avances en materia jurídica, fue haber logrado en el 2008 la eliminación del artículo 204 del Código Penal que criminalizaba la sodomía.
Las feministas abrieron el camino
Ignacio reconoce que las feministas fueron las primeras que hablaron de temas sobre diversidad sexual y que entre de los muchos aprendizajes menciona que los grupos LGBT han aprendido a organizarse, a profundizar en las demandas, a preocuparse por teorizar, a promover procesos de reflexión y fortalecer el debate político de identidades de género.
Magaly puntea que los aportes teóricos feministas han permitido ampliar la mirada sobre la diversidad sexual, las relaciones desiguales de poder, la sexualidad y el machismo.