TU BOCA ES FUNDAMENTAL CONTRA LOS FUNDAMENTALISMOS
Desde tiempos inmemoriales los cuerpos de las mujeres han estado sometidos al poder masculino a través de toda clase de violencia, incluyendo aquella que se ejerce desde el ámbito de las ideologías y las tradiciones.
Las religiones patriarcales constituyen uno de los poderes más antiguos y efectivos en la promoción de un orden de género jerárquico y desigual.
En esta edición de Cuerpos Sin Vergüenzas platicamos con María López Vigil, periodista, especialista en temas de religión y espiritualidad, cuentista y defensora de los derechos humanos, con quien profundizamos sobre qué son, cómo se expresan y cuáles son las consecuencias que tienen sobre las mujeres y las dinámicas sociales los fundamentalismos religiosos.
¿Qué son los fundamentalismos religiosos?
María López Vigil explica que hablar de fundamentalismos religiosos, también es equivalente a fanatismo o dogmatismo “cuando se habla de fundamentalismos religiosos está relacionado históricamente con la religión porque se fomenta una verdad revelada por Dios, es una sola, no se discute, hay que creer en ella, interpretada por un conjunto de hombres –Clero, pastores- y esas son las Iglesias (…) está asociado al literalismo, leer la Biblia en la letra y no en el espíritu”, dijo.
Explicó que estos fundamentalismos tienen como base tres grandes religiones monoteístas alrededor del mundo: la Judaica, el Islam y el Cristianismo; en nuestras sociedades, estos dogmas los trajeron los españoles hace 500 años, y producto de esta cultura dogmática, en América Latina, las instituciones más sólidas son el Ejército y la Iglesia Católica, y ahora también la Iglesia Evangélica.
La libertad da miedo
Para López Vigil, uno de los factores que subyace para que las ideas y comportamientos fanáticos se propaguen, es que “la libertad da miedo”, y en un mundo de grandes incertidumbres y complejo “los fundamentalismos religiosos dan la seguridad de que en la Biblia está todo lo que tenemos que hacer, tu comportamiento moral, un todo poderoso que decide por vos. La libertad es acompañada de cierta inseguridad, amarran tus decisiones”, enunció.
Parálisis ciudadana
López Vigil piensa que una de las razones de la “parálisis ciudadana” es creer que Dios va a solucionar todos los problemas. Y expone que mientras la educación sea más deficiente, la sociedad esté más atrasada, los medios de comunicación no contribuyan a la propagación de la ciencia, habrá más predominio de los fundamentalismos religiosos porque tales dogmas “son todo lo contrario a la democracia, al pluralismo, el pensamiento crítico, la visión laica”.
Jesús de Nazareth fue solidario con las mujeres
De acuerdo a López Vigil, la supremacía sobre las mujeres está planteada desde el Génesis. Sin embargo, puntualiza que Jesús promovió la justicia social y la inclusión, se acercó y convivió con las personas oprimidas, las mujeres y personas enfermas.
“Jesús no difundió ni promovió ninguna religión, sino la ética de la convivencia”, relató. De esta manera, cuestionó las ideas que desde la religión se propagan y que exponen a la mujer a la violencia machista.
Fundamentalismos y derechos de las mujeres
Un Estado como Nicaragua que penaliza en las mujeres toda interrupción de embarazo, es un Estado fundamentalista, a criterio de López Vigil.
De igual manera, destaca que los fundamentalismos religiosos son estimulados por la ciudadanía cuando se piensa que dudar es malo, que interrumpir un embarazo no es correcto, que una buena mujer es aquella que aguanta a su marido y sus hijas/os, pero no es buena cuando denuncia por violencia.
Compartió que desde el dogmatismo, se fomenta el desprecio a la sexualidad de las mujeres porque hay “una religión aprendida desde el miedo y la culpa”.
El terreno está preparado
López Vigil propone que sembremos dudas, platiquemos, provoquemos ideas, que nos encontremos con otras/os que también están dudando, que practiquemos una ética humana porque estamos interrelacionados con todo lo vivo. Rescata el poder de la palabra “hablando también se cambian realidades, no solo actuando”. De igual manera invita a vivir la espiritualidad como una ética transformadora “la religión es una aspirina, a veces ayuda. La espiritualidad es algo más grande pero exige más madurez humana”.
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Sin duda un excelente programa. Felicito a estos y estas sin vergüenzas por tocar temas de vital importancia. Los fundamentalismos en todos los aspectos nos han hecho mucho daño como sociedad, promoviendo discriminación, machismo y violencia. Como sociedad necesitamos un cambio de paradigmas; porque creer que yo tengo la razón, que mi fe y mis creencias deben imponerse sobre las del resto, solo incrementa las desigualdades sociales y promueven un estado de violencia. Del fundamentalismo al terrorismo social y psicológico , no hay más que unos cuantos pasos.