Las feministas si tenemos sentido del humor.
El activismo feminista no tiene miedo y no se preocupa por el qué dirán. Las feministas sabemos reírnos del poder que nos oprime. El sentido del humor es una de nuestras estrategias políticas para enfrentar al patriarcado.
En Cuerpos Sin Vergüenzas platicamos con tres reinas sobre el valor del humor para generar reflexión y crítica social, ellas son Cecilia Sotres, Ana Francis Mor y Nora Huerta, actrices, creadoras, gestoras y promotoras de Las Reinas Chulas, compañía mexicana de teatro cabaret feminista.
Quiénes son Las Reinas Chulas
Ana Francis, Cecilia y Nora, cuentan que son una compañía de teatro cabaret que hace sátira y crítica social; se nombran disidentes desde la palabra, la acción y el humor, como personas que no caben en los estereotipos y que comparten diversidad de incomodidades, por lo que están cuestionado todo el tiempo al sistema.
Tienen 17 años de trabajar en colectivo. Su centro de trabajo en México se encuentra en el Teatro Bar el Vicio. En su trayectoria han realizado trabajo con ONG, activistas, mujeres indígenas, campesinas, jóvenes, poniendo el teatro cabaret al servicio de la sociedad en un sentido didáctico para hablar de violencia de género, derechos sexuales y reproductivos, diversidad sexual, VIH, laicismo; y aparte de teatro, también han hecho TV, Radionovelas y Afiches.
Y qué es el Teatro Cabaret
Las Reinas Chulas comentan que el teatro cabaret es una manera de usar el humor para hacer crítica social y política y que tiene que ver con un género que hubo en México, llamado la revista y la carpa. En los años 30 y 40 este género pasó al cine siendo Cantinflas y Tintan referentes de esta manera de hacer teatro bajo un formato de circo.
El teatro cabaret hace una mezcla de la carpa mexicana y del cabaret alemán, comunicando de esta forma “deseos ocultos de las personas, una crítica al sistema y al poder. Decimos lo que se supone no se tiene que decir”, mencionan.
Humor y feminismo
“En el camino nos hicimos feministas. Fuimos encontrando que las feministas no comemos hombres y otras cosas que piensa la gente (…) El feminismo nos dio mucho sentido temático, vital, ético. Qué cosas hacemos y qué cosas no. De esta forma hacemos comedia no machista dado que en México el humor está lleno de machismo. El humor no radica en el patriarcado”, refieren las Reinas Chulas.
Explican que la tiranía que viven nuestros espacios vitales de existencia empuja al teatro cabaret a ser la voz de quienes no tienen voz, de las minorías, de las causas aparentemente perdidas y de esta forma, denunciar.
“Nos duelen las mismas cosas. La intención es hacer cómplices. Llegar a la reflexión por medio de la risa”, resaltan. Desde el teatro cabaret evidencian que un fuerte de las feministas es el humor y a la vez hacen una autocrítica al activismo feminista.
¿Y el Teatro Cabaret en Nicaragua?
Las Reinas Chulas llevan cinco años consecutivos compartiendo en Nicaragua el Teatro Cabaret con teatreras nicas. En este tiempo han visto crecer al Movimiento Feminista y a las teatreras, los grupos, los discursos, gente que se compromete y decide tomar las artes escénicas como un medio para trabajar desde ahí el feminismo “piel con piel ligadas con el feminismo”, enuncian.
Manifiestan que ya hay un movimiento de teatro cabaret en Nicaragua, un país donde “la carcajada está lista para salir en cada momento”, y está tomando fuerza este fenómeno escénico, al igual que en la región.
La vida es cortita
Para finalizar la plática sinvergüenza, las Reinas Chulas invitan a los cuerpos sin-vergüenzas a fortalecer la capacidad de reírnos de nosotras/os mismas/os, porque “entre la tristeza y la risa de pronto las líneas son delgadas, hay que perder la vergüenza”.
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