Amor y deseo entre hombres
Las sociedades machistas y homofóbicas rechazan el amor entre hombres, no obstante históricamente han existido hombres que se enamoran de otros hombres y que resisten a la discriminación que implica transgredir el mandato heternormativo de la sexualidad.
Las experiencias amatorias entre hombres son diversas, por ello en esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas conversamos con Silvio Sirias, especialista en producción radiofónica y con Johny Jiménez, especialista en el campo de estudio de las masculinidades, sobre cómo se vive el amor y el deseo entre hombres, el peso de la ideología del amor romántico y qué enseñanzas deja esta experiencia.
¿Cómo se vive amor entre hombres?
“Tengo una relación de pasión que ha terminado en amor”, comentó Silvio al compartir sobre su experiencia amatoria. Para él, amar significa sentir emociones, pasiones, compromiso, solidaridad, intimidad “todo esto he sentido cuando me enamoro”, sostiene.
Silvio comentó que ha sobrellevado muchos miedos para amar “siempre pienso que cuando voy a amar, voy a correr riesgos”, dijo, porque piensa en la posibilidad de celos, maltrato, problemas. A pesar de ello, se ha dado la oportunidad de amar libremente y evitando que amar equivalga a sufrimiento.
Dos hombres, dos poderes
Por su parte, Johny sostiene que “todos hemos sido criados en este sistema machista”. Para él esto conlleva a que se repitan patrones machistas en las relaciones homosexuales.
Expresa que la masculinidad hegemónica se puede evidenciar en las dinámicas de toma de decisiones y la convivencia, donde frecuentemente, uno quiere tener el control en la relación, pues hay dos hombres y por tanto, dos poderes “no es fácil hablar sobre negociaciones, tiene que ver con un proceso”, refiere.
Amar sin sufrir
Johny manifestó que los homosexuales enfrentan día a día el rechazo familiar y en otros espacios de socialización; igualmente, señala que el amor romántico tiene un gran peso en la manera en la que se desarrollan las experiencias amatorias.
Ante ello, Johny insta a compañeros homosexuales, a “reconocerse a sí mismos, defenderse del hostigamiento, aprender a amar sin hacer daño, amar sin sufrir, a vivir relaciones sexuales placenteras, permitirse experimentar lo que ha sido prohibido y resistir la discriminación”.
Silvio por su parte, invita a “amar libremente sin pensar que vas a ir al infierno”, esto ante el peso de la religión en generar culpas por sentir amor y deseo por otros hombres.