Comenzamos el 2018 y justo en esta edición llegamos al programa 218 de Cuerpos Sin-Vergüenzas. Como dijeron nuestras invitadas en los programas de fin de año, el 2017 fue intenso, difícil y doloroso para miles de personas y particularmente para las mujeres que sufren en carne propia la discriminación y la violencia machista.
En esta primera transmisión de Cuerpos Sin-Vergüenzas analizamos el estado de los derechos humanos en Nicaragua durante la última década. Platicamos sobre el balance que hace el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos – CENIDH- en materia de derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales; asimismo, hablamos sobre los desafíos que enfrentan las y los defensores de derechos para continuar realizando la imprescindible labor defender derechos. En cabina nos acompañó Wendy Flores – Abogada del CENIDH.
Nicaragua está en el radar internacional por violaciones a derechos humanos
Wendy Flores señala que uno de los principales retrocesos es el debilitamiento institucional de todos los poderes del Estado y como consecuencia, ha permeado la corrupción y existe una concentración de la información donde funcionarios públicos no pueden dar declaraciones públicas por órdenes de Ortega – Murillo.
Flores sostiene que la Policía Nacional es una de las instituciones que más registra denuncias por violar los derechos humanos de la ciudadanía de manera sistemática. Entre las arbitrariedades que ha cometido esta institución destacan detenciones ilegales y falta de respuesta efectiva a mujeres víctimas de violencia machista “el sistema legal no está funcionando para las mujeres”, disertó Flores.
Al decir valoraciones sobre el papel del poder judicial en Nicaragua frente a los reclamos legales por la acción del poder ejecutivo y legislativo, la abogada del CENIDH comenta que prevalece silencio por parte de la Corte Suprema de Justicia ante los recursos que defensoras y defensores de derechos humanos han presentado por inconstutuicionalidad en lo que refiere a la penalización del aborto terapéutico y el Código de la familia.
Flores manifestó que aunque el balance de derechos humanos en nuestro país no muestra un panorama alentador, Nicaragua comienza a estar en el radar internacional como “un Estado al que hay que ponerle ojo”. También coincide con el equipo de Cuerpos Sin-Vergüenzas que en la organización comunitaria y en la movilización social hay esperanza de cambios.
¿Cómo se vislumbra la situación de los derechos humanos en Nicaragua durante el próximo quinquenio? Les invitamos a escuchar y descargar esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas para profundizar en esta y otras preguntas y además, en este contexto, qué desafíos enfrentan las y los defensores de derechos humanos para sostener su labor.