El Mercado Oriental ubicado en Managua, es el más grande de Nicaragua, es el principal lugar de compras y es el centro que mide el pulso de la economía nicaragüense.
La crisis que atraviesa el país ha llegado hasta el mercado, y el pasado 4 de junio comerciantes del Mercado Oriental se declararon en desobediencia civil, lo cual ha implicado organizarse y reforzar medidas de seguridad en todo el centro de compras para evitar saqueos e incendios de tramos.
La declaración de desobediencia civil se hizo en una asamblea popular donde participaron masivamente dueñas y dueños de diferentes negocios, e hicieron fuertes críticas a la Corporación Municipal de Mercados de Managua (Commema) del Oriental.
En la primera parte de esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas conversamos con comerciantes del Mercado Oriental para conocer en qué consiste esta forma de protesta y cuáles son sus demandas, y en la segunda parte, platicamos con la Dra. Irlanda Jerez, quien se tomó la palabra en la asamblea popular en el Mercado Oriental para anunciar la medida de desobediencia civil.
“No somos indolentes a lo que pasa en Nicaragua”
La historia de la Dra. Irlanda Jerez ha estado vinculada con el Mercado Oriental pues viene de una familia de comerciantes en este centro de compras, el más grande de Centroamérica, es por ello que afirma que “antes de ser comerciantes somos nicaragüenses, no somos indolentes a lo que pasa en Nicaragua”.
Irlanda nos contó lo que representa para las y los comerciantes la desobediencia civil, que consiste en no al pago de la DGI, COMMEMA, Seguro Social, INATEC, es decir “una manera de presión, no pagar a ninguna institución del Estado para que el gobierno no se llene las arcas con el dinero del pueblo (…) con nuestros impuestos están pagando a turbas para reprimir y matar”. Destaca que una de las prioridades en medio de esta forma de protesta, será el pago de las quincenas de sus trabajadoras/es.
Irlanda explica que esta medida de presión es legal y legítima en situación de crisis como la que vivimos en Nicaragua, lo que ella nombra como una “insurrección nacional”. Subraya que la fecha que se declara esta desobediencia civil es histórica porque un 4 de junio de 1979 Nicaragua se declaró en paro nacional, y aclara que no fue la empresa privada quien lo convocó, fue el pueblo y así está sucediendo otra vez.
Exhorta a transformar el temor en valentía porque las y los nicaragüenses somos “fuerza volcánica, sangre de caciques”. Esta desobediencia civil, que Irlanda también llama “tranque económico”, durará hasta que se vaya la dictadura, nos dijo en la entrevista que le realizamos.
Les invitamos a escuchar y descargar esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas.