Las barricadas forman parte de la historia de resistencia del pueblo de Nicaragua en contra de la represión de gobiernos dictatoriales.
En la lucha contra la dictadura Ortega-Murillo las barricadas fueron levantadas por estudiantes universitarios, el movimiento campesino anti canal y luego por la población que exige el cese de la represión y la salida de la pareja presidencial.
En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas conversamos con mujeres y hombres, jóvenes y adultos, quienes permanecen en las trincheras levantadas en diferentes territorios del país, para conocer de viva voz que ha significado para ellos y ellos esta forma de resistencia pacífica.
“La solución solo es una, que se vaya el gobierno”
El equipo de Cuerpos Sin-Vergüenzas se movilizó a los tranques de Ticuantepe, Managua y Nagarote, preguntamos sobre los riesgos a los que está expuesta la población en las barricadas, cómo es la respuesta de la comunidad y sus perspectivas de solución a la crisis que enfrenta el país.
Desde los relatos que recopilamos, pudimos constatar la participación de mujeres y hombres de todas las edades, “he decidido unirme a esta lucha como mujer, en apoyo a nuestros estudiantes, en apoyo a nuestros familiares, una manera de mandarle a decir a este gobierno que cese toda represión, que ya no los queremos, no queremos más dictaduras. Queremos que nos dejen vivir en un país libre y digno”, nos dijo una de las compañeras atrincheradas.
Otra mujer que encontramos participando en las barricadas nos dijo “es la manera en que uno como ciudadano puede apoyar a los jóvenes y darles un apoyo moral (…) como mujeres tenemos que apoyar a nuestros jóvenes, porque pueden ser nuestros hijos, sobrinos, hermanos. Somos madres, sobrinas, primas. Nosotras como mujeres nos hemos sabido organizar y hemos traído ayuda. Hemos apoyado de diferentes maneras, no solo cocinar”.
Las razones para resistir desde las trincheras de lucha coinciden en los diferentes relatos “justicia, libertad y democratización del país”, “vamos a seguir luchando hasta que este gobierno se vaya”, “que se vaya Daniel Ortega, la Rosario Murillo, el pueblo está unido y lo único que queremos es que se vayan”, manifestaron algunos jóvenes que entrevistamos.
El mayor peligro al que están expuestas y expuestos quienes resguardan las barricadas es “perder la vida a causa de las balas que dispara la policía porque ya no están disparando ni lacrimógenas ni de salva, son balas de verdad, de AK, de fusiles de guerra”, expresó un joven atrincherado.
Una de las compañeras atrincheradas insta a que “día a día salgamos a las calles, que el miedo no infunda en nuestros corazones”, otra expresó “la solución solo es una, que se vaya el gobierno. Desde el momento que mata un ser humano no tiene perdón de Dios ni de seres humanos”.
Les invitamos a escuchar y descargar esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas y conozca más sobre la organización comunitaria detrás de las barricadas.