10/01/2019
Por denunciar los crímenes del dictador Anastasio Somoza Debayle, el 10 de enero de 1978, fue asesinado el periodista Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, “mártir de las libertades públicas”. 41 años después, el periodismo independiente vuelve a enfrentar la censura y persecución del régimen OrtegaMurillo.
La Fundación Violeta Barrios de Chamorro registra que entre abril y noviembre del 2018, al menos 420 ataques ha sufrido la prensa independiente en Nicaragua por parte de policías, paramilitares y seguidores del régimen.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció en su último informe que entre octubre y diciembre, se registraron 117 ataques a la libertad de expresión contra medios de comunicación críticos al régimen OrtegaMurillo.
En esta edición de Cuerpos Sin – Vergüenzas conversaremos con Daliana Ocaña y Álvaro Navarro, dos periodistas independientes sobre los riesgos y desafíos que enfrenta la prensa en un contexto de violencia estatal y violación a la libertad de expresión.
Estado de la libertad de expresión en Nicaragua
Durante 12 años la política del gobierno OrtegaMurillo en torno a la libertad de expresión, ha sido de cierre de espacios para periodistas independientes en las instituciones del Estado, y por consiguiente, bloqueo para el acceso a la información pública, hasta llegar a los niveles más hostiles de represión y persecución, explicó Daliana Ocaña. La periodista detalla que desde el inicio en el 2007, OrtegaMurillo estructuraron un monopolio de los medios de comunicación.
“El régimen se ha quitado la máscara”, dijo Álvaro Navarro sobre la violencia estatal y los ataques a la libertad de prensa en Nicaragua. Expresa que hacer periodismo en tiempos de censura y persecución implica asumir que te pueden echar preso, regresar sin equipos “nos están obligando a hacer periodismo en la clandestinidad”, manifestó.
Por su parte, Daliana expresó que las y los periodistas están permanentemente expuestos y que las amenazas también abarcan a sus familias, por lo que muchos y muchas se han visto obligados al exilio ante la criminalización en ascenso, lo que pone en riesgo sus vidas y la de sus seres queridos.
Álvaro afirma que periodistas independientes seguirán dando la batalla por su compromiso con la audiencia y por el país “estamos en el camino correcto, del lado de la gente”, aseveró. Refiere que en estos nueves meses de violencia estatal, le ha marcado la cobertura que realizó en la marcha del 30 de mayo convocada por las Madres de Abril, y también, el robo de 100% Noticias, así como el encarcelamiento de Lucía Pineda y Miguel Mora.
Algunos momentos difíciles para Daliana fueron haber estado en fuego cruzado durante coberturas periodísticas en las protestas, donde fue víctima de asaltos y ataques de paramilitares; la han marcado los asesinatos de manifestantes, y también, la confiscación de 100% Noticias, perder su empleo como periodista de este medio y el encarcelamiento de Lucía Pineda y Miguel Mora.
Álvaro y Daliana coinciden en que las redes sociales han sido un mecanismo vital para evidenciar los atropellos a los derechos humanos y reconocen la valentía de la ciudadanía para denunciar. Daliana destaca como lecciones en medio de la crisis, la solidaridad del gremio, el acuerpamiento entre colegas, resalta que individualidad y competencia que había antes ahora es colectividad, unión.
Les invitamos a escuchar completa esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas y conozcan más sobre los desafíos del periodismo nicaragüense en tiempos de censura y persecución.