EL Artículo 66 de la Constitución Política de Nicaragua dice que “Los nicaragüenses tienen derecho a la información veraz. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea de manera oral, por escrito, gráficamente o por cualquier otro procedimiento de su elección”. También establece que “este derecho no puede estar sujeto a censura”.
No obstante, desde el retorno de Daniel Ortega al gobierno, se ha impuesto una política de nulo acceso a la información pública a medios y periodistas que intentan realizar periodismo independiente y que se niegan a formar parte de las redes prebendarias alentadas por este régimen como estrategia de censura. La información pública le pertenece a una familia que además controla la mayoría de canales de radio y televisión.
Este clima de censura y hostilidad hacia medios y periodistas que se esfuerzan por realizar una labor periodística profesional, se ha agudizado a raíz del estallido de la crisis. Desde abril del 2018 hasta junio del 2019, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro ha documentado 298 casos de violaciones a la libertad de prensa, entre ellos, el asesinato del Periodista Ángel Gahona en Bluefields el cual sigue en la impunidad; el secuestro y encarcelamiento de la jefa de prensa de 100% Noticias y el director de este mismo medio durante casi 6 meses; el exilio de más de 70 periodistas producto de la persecución y amenazas por parte del régimen Ortega-Murillo.
La confiscación de Confidencial, Esta Semana, Esta Noche y el Canal 100% Noticias, los sabotajes a Radio Darío y Radio Corporación y las agresiones a periodistas independientes como la que acaba de sufrir un periodista de Articulo 66, la retención de materiales a La Prensa y el Nuevo Diario, también demuestran que uno de los objetivos principales del régimen Ortega-Murillo es la desaparición de los medios que realizan un periodismo independiente.
En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas conversamos sobre el estado de la libertad de expresión en Nicaragua, las consecuencias de la censura y los desafíos que enfrentan los medios y periodistas que actuando dentro y fuera del país, mantienen firme su compromiso de ejercer un periodismo independiente a pesar de los riesgos que enfrentan en un contexto de violencia estatal y de represión.
En cabina nos acompañaron Elizabeth Romero, periodista y directora de Obrera de la Tecla y Sergio Marín Cornavaca, de la Comisión Ejecutiva de la Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua y director de la Mesa Redonda.