01/11/19
Ser lesbiana en sociedades que niegan a las mujeres el derecho al placer, representa probablemente una de las principales transgresiones en sociedades en donde la sexualidad está atada a la reproducción y un conjunto de convenciones, permisos y prohibiciones asignadas a hombres y mujeres de manera desigual.
El pasado 13 de octubre se conmemoró el Día de las Rebeldías Lésbicas. Esta fecha fue escogida durante el VII Encuentro Lésbico Feminista de América y El Caribe, realizado en Chile en el año 2007. Fue el 13 de octubre del año 1987 en la ciudad de México que se realizó el primer Encuentro Lésbico-Feminista de la región.
En Nicaragua, durante la última década se ha venido conmemorando el día de la rebeldía lésbica a través de acciones públicas que, por su carácter transgresor representan en sí mismas un desafío a los mandatos heterosexuales. Si bien a partir de la crisis que vive el país no ha sido posible realizar actividades públicas que de facto han sido prohibidas por el régimen Ortega-murillo, en La Corriente hemos continuado promoviendo reflexiones colectivas que favorezcan el reconocimiento y ejercicio de los derechos sexuales.
Durante casi siete años al aire, los micrófonos de Cuerpos Sin-Vergüenzas han estado abiertos a activistas y colectivos lésbico-feministas para reflexionar con nuestra audiencia, sobre el impacto que la homo-lesfobia tiene sobre la vida de homosexuales y lesbianas, denunciar la violación de derechos humanos y dar a conocer las demandas formuladas por estos colectivos.
Para hablar de la situación de las lesbianas en Nicaragua, invitamos a María Orozco y Anieska Rodríguez del Colectivo Lésbico Feminista ARTEMISA y también, a Fátima Cruz de la Iniciativa por los Derechos Humanos desde la Diversidad Sexual IDSDH.