14/05/2021
Cada 17 de mayo se conmemora el Día Internacional contra la discriminación hacía lesbianas, homosexuales, bisexuales, intersexuales y personas trans. A partir de ese día, pero del año 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció que la diversidad sexual y de género no era una enfermedad mental y que, por el contario, formaba parte de las distintas dimensiones del comportamiento de las personas.
En Nicaragua a pesar de los esfuerzos que han venido realizando colectivos feministas y de la así llamada diversidad sexual para acabar con la discriminación y avanzar hacia el reconocimiento de derechos, todo hace indicar que estamos retrocediendo de forma acelerada, como hemos evidenciado en el Observatorio de violación de derechos humanos que ha instalado La Corriente, así como, los reportes de diversos colectivos.
Pero si la situación de vulneración de derechos era ya crítica antes de abril del 2018, con la emergencia de la crisis provocada por el régimen Ortegamurillo a raíz de la represión, se ha profundizado y generalizado la violencia y discriminación hacia los cuerpos disidentes, es decir, esos que no encajan en los moldes binarios y heterosexistas.
En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas nos acompañan, Celia Cruz, activista trans, presa política que fue recientemente liberada, Yodali Beteta, activista feminista y Alejandro, comunicador y activista; para hablar sobre la situación que vive el país y su impacto sobre cuerpos históricamente excluidos.
Desde Cuerpos Sin-Vergüenzas queremos expresar nuestra más profunda alegría por la reciente excarcelación de la activista Celia Cruz, quien estuvo presa durante un año en las cárceles del régimen Ortegamurillo por protestar en contra de la represión y la violación de derechos. Ella ha sido un ejemplo de dignidad y coherencia.