17/09/2021

El término latino “patria” fue rescatado por los humanistas renacentistas y de ellos pasó al lenguaje común. La patria suele designar al lugar de nacimiento o donde crecimos, al que nos sentimos ligados por vínculos culturales, familiares, afectivos.

El concepto de “patria” ha ido cambiando con el tiempo. En la Europa de la edad media la única patria para el buen cristiano era el cielo y el patriotismo era una mera extensión de la virtud de la caridad. Se trata de una definición moral que asocia “patria” con el lugar donde reina el bien. 

Otra comprensión de “patria” es la que la asocia con los reinados de la época feudal, produciéndose la simbiosis entre la figura del monarca y la patria; pero también como sinónimo de «libertades» y «privilegios» en un determinado territorio.

El historiador Xavier Gil Pujol señala que a principios del siglo XVIII se comenzó a construir el significado de “patria” en un sentido abiertamente cívico y constitucional, como la encarnación de determinadas leyes y privilegios privativos de las personas que habitan determinados territorios. En tal comprensión, la “patria” debía ser amada por encima del rey.

Fue durante la Ilustración que el concepto de patria —como el de nación— experimentó un definitivo cambio de escala y de contenido, de una forma racionalista y contractualista. Se le otorga a la «patria» una significación política de enorme trascendencia, definiéndola no solo como el lugar donde se nace sino como “el estado libre del que somos miembros y cuyas leyes garantizan nuestras libertades y nuestra felicidad. No puede haber patria bajo el yugo del despotismo”. De ahí el significado del término «patriota» para identificarse como el amigo de la libertad.

Conceptos como patria, patriota, patriótico, patriotismo, nación, república, soberanía, libertad, felicidad y ciudadanía pasan a ser parte esencial del lenguaje de los ilustrados, con enorme influencia en las revoluciones americana y francesa.

Este año las celebraciones a la patria coinciden con los doscientos años de la independencia de los países centroamericanos de la colonia española que configuró la idea de patria y todas las nociones que le son afines.  

En Nicaragua esta conmemoración del bicentenario de la “independencia” y la celebración de la “patria”, está teñida de una enorme polarización política y aguda crisis que también pone en cuestión la existencia de una “patria” que nos contenga y reconozca a las y los nicaragüenses sin exclusión.

Para hablar sobre estos procesos de construcción de significados que hacen a la patria nicaragüense, nos acompaña Fátima Villalta, escritora y codirectora de Hora Cero, una plataforma de comunicación digital para la incidencia política y la profesora Marissa Olivares, socióloga e investigadora.

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