El recién pasado primero de marzo, se conmemoró en Nicaragua el Día Nacional del Periodismo. Esta celebración que data desde 1964, se establece en conmemoración a la fundación del llamado “Diario de Nicaragua” en 1884, cuyo fundador fue Rigoberto Cabezas Figueroa.
El periodismo es un oficio que conecta a la sociedad con las estructuras de poder creadas y reproducidas por esta. En tal sentido, el periodismo investiga, interroga a las fuentes del poder, informa, alienta el debate, presenta las múltiples perspectivas acerca de cualquier ámbito de intereses social.
En Nicaragua a lo largo de su historia el periodismo ha sido acechado por dictaduras y regímenes antidemocráticos que han recurrido a la censura, la persecución y el chantaje económico para impedir la libertad de prensa.
A partir de la crisis que estalló en 2018, el periodismo nicaragüense se vio claramente dividido en dos extremos: quienes optaron por plegarse al poder y justificar la violación sistemática de derechos humanos; y quienes se asumieron o profundizaron su compromiso con la verdad y la justicia.
En medio de condiciones muy adversas, los pocos medios independientes que lograron resistir a las restricciones impuestas por el régimen Ortegamurillo a lo largo de su mandato y las nuevas plataformas de comunicación, han logrado documentar la realidad que vive Nicaragua, denunciando los abusos del poder.
Para conmemorar el Día Nacional del Periodismo Nicaragüense, en esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas nos acompañan Rosa Blandón, periodista de La Lupa y Wilfredo Miranda, periodista fundador de Divergentes.