Según el Censo de Población y Vivienda de 2005, en Nicaragua existe una población de 443,847 personas que se identificadas como indígena, lo que significa aproximadamente un 13% del total de la población del país. Miskitus, Mayagnas, Ramas y Ulwas figuran entre los grupos étnicos que habitan en la costa caribe del país.
Las comunidades indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe de Nicaragua viven en 23 territorios y 304 comunidades distribuidas en dos regiones autónomas. Bajo el régimen de propiedad colectiva las tierras fueron demarcadas a partir del año 2006, sin embargo hay pocos avances en materia de delimitación de los territorios indígenas.
En nuestra Constitución Política se reconocen los derechos de los pueblos indígenas y se establece la prohibición expresa de cualquier forma de discriminación. Así mismo, se reconoce el derecho sobre sus tierras y recursos naturales; la protección de las lenguas indígenas, la preservación de su cultura y formas propias de organización social.
El Estado nicaragüense es firmante del Convenio 169 de la OIT aprobado en 1989 y votó a favor de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en el año 2007.
A pesar de los mandatos constitucionales y los compromisos asumidos ante la comunidad internacional, la Costa Caribe enfrenta una grave situación de discriminación y violación de sus derechos, que entre otros aspectos se expresa en los altos índices de pobreza, explotación indiscriminada de los recursos naturales, invasión de tierras, altos índices de violencia y débil presencia del Estado en el ámbito de la salud y la educación.
En ocasión de las así llamadas “fiestas patrias”, en esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas conversaremos sobre una nación fragmentada por el racismo estructural y la misoginia como marca del estado colonialista. Nos acompaña Ruth Matamoros Mercado, de la nación originaria Miskitu, abogada y candidata doctoral de La Universidad de Texas en Austin.