El arte y el humor forman parte de las estrategias de resistencia en medio de la crisis que vivimos en Nicaragua desde abril. A través de fotografías, ilustraciones, pinturas, esculturas, graffiti, bordados, caricaturas, danza, memes y cortos audiovisuales, diversidad de artistas han puesto su talento para nombrar la indignación, el dolor y la esperanza.
Las creaciones artísticas que han surgido durante los últimos cinco meses de insurrección cívica hacen visible la humanidad de las víctimas y también los rostros de los perpetradores, nos invitan a reflexionar sobre las causas de la violencia y nos dan esperanzas de que es posible construir un aquí y un ahora en donde la violencia no tenga cabida.
En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas nos acompañaron Andrea Pilarte del Colectivo “Cosas raras que hago para aguantar esta crisis política”, espacio que reúne a jóvenes -y no tan jóvenes- que pretenden rescatar la risa en tiempos adversos. También estuvo con nosotras Aida Castilblanco, artista contemporánea que elabora bordados que exploran la relación entre memoria e imaginarios sociales acerca de las mujeres.
El arte: “una herramienta para incidir en la memoria”
Aida Castilblanco encontró en el bordado libre una forma de gestionar frustraciones. Fue así que se motivó a bordar “cosas que no quería olvidar nunca”, siendo uno de sus proyectos iniciales, la creación de piezas inspiradas en mujeres presentes en escenarios de protesta. Desde su mirada, el arte es una herramienta para incidir en la memoria, genera diálogos internos y también con el espectador.
“Vivimos un estado de terror”, dijo Aida sobre la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua, por ello, mediante talleres de bordado que facilita desde su iniciativa “Hojita de agua dulce”, apuesta a la construcción de redes de compañerismo, sororidad, solidaridad y amistad. Frente a la tensión que nos genera la situación del país, recomienda hacer algo distinto a nuestras rutinas, pedir ayuda cuando lo necesitemos, contar a alguien como nos sentimos para cuidar la salud mental.
Arte y humor: una válvula de escape
Para Andrea Pilarte el arte y el humor han sido una “válvula de escape”, una herramienta de desahogo para procesar situaciones adversas, como las que estamos enfrentando en los últimos cinco meses.
Su acercamiento con el arte ha estado vinculado a momentos de depresión que ha vivido, por ello considera que “la risa te vuelve ligero”, pues representa el escape de un estrés que roba energía, y aclara que el humor no quita importancia a las problemáticas sociales.
Andrea comentó que hay personas que se sienten ofendidas por el tabú y los moralismos, porque existe una idea de que hay temas que solo pueden abordarse desde la seriedad. Por ello, desde el colectivo “Cosas raras que hago para aguantar esta crisis política” se reconocen como personas vulnerables y fomentan aprender de las experiencias vividas.