QUE NO TE ENGAÑEN PARA COMPRAR, NAVIDAD: NEGOCIO
En esta edición de Cuerpos Sin Vergüenzas, conversamos sobre la influencia que tienen los medios de comunicación en los patrones de consumo durante la Navidad, junto con nuestras invitadas Vera Zapata, del equipo del Programa Feminista La Corriente, y Teresita Orozco, comunicadora social y feminista.
¿Qué representa la Navidad?
Arrancamos la plática preguntando a las invitadas qué representa para ellas la Navidad. Teresita Orozco, comparte que “desde niña creía que la Navidad era principalmente una fiesta de consumo, por la abundante comida y el estreno navideño”, a la par de la “obligación de ir a la iglesia”. Además, comenta que esta época del año es un momento que le genera confusión y tristeza, por la exacerbación del sentimentalismo que no nos permite “reflexionar si el sentido de la Navidad es sentarnos unidos en familia por un momento y después llevar la rutina familiar con frialdad y crueldad”.
Por su parte, Vera comparte que en su experiencia, ella ha sido “el punto clave de la Navidad”, porque al no poder celebrar estas fechas “a como miraba en las otras casas, con los regalos y el árbol, me decía que de grande yo lo iba a hacer. Yo me tomé la Navidad como mía, porque era una niña que no disfrutaba esta fecha”.
Vera, quien ahora es madre de cuatro mujeres y un hijo, se las ingenia para poder hacer de la Navidad una fecha llena de felicidad. Sin embargo, también asegura que eso cada vez es más difícil, porque una “Feliz Navidad” le representa poder satisfacer los deseos de por lo menos sus hijas más pequeñas. Para ella, esto conlleva “irme a una casa comercial y que me puedan dar un crédito, aunque después yo vea que no puedo comer por pagar esos caprichos”. En vista de eso, Vera prefiere “ser clara con sus hijas” y decirles que ella les puede dar “una cena, una mudada y un juguete” a la altura del salario que percibe.
Los mensajes que nos manda la publicidad
Para Teresita, el mensaje que manda la publicidad es el de “compartir más, que es prácticamente lo que nos vende la cultura de consumo”. Principalmente a las mujeres les dice “que el trabajo que has hecho en todo el año” reconocido a través del aguinaldo, “se tiene que destinar, una parte a la celebración de la Purísima, y otra para los regalos y la familia, y al final lo que vos ganás no es tuyo”. Las invitadas aseguran que el sueño de la navidad desde la publicidad, genera la ilusión de una convivencia armoniosa, que solo se puede lograr si se “consume ahora”.
También se reflexionó sobre la carga sexista de la publicidad, misma que marca una diferencia entre hombres y mujeres. “A las mujeres les venden los electrodomésticos y el maquillaje”, pero también “venden a la mujer como un objeto para el placer y deseo”.
Las niñas y los niños también resultan afectados por las cargas sexistas de la publicidad navideña. “A las niñas les venden los castillos, los vestidos de princesa y muñecas vestidas de rosadito y que son mamás”. A los niños, por el contrario, “se les venden carritos y pistolas”. Es decir, la sociedad permite y “vende violencia para los hombres” como si de algo bueno se tratara.
¿Se puede vivir una Navidad sin consumir?
Vera nos comparte que al tomar conciencia de que la Navidad es comercio, ella podría vivir esa época del año sin consumir, pero su inquietud está en que “¿quién le quita al niño de la cabecita que tiene que recibir regalos?”.
Al preguntar si se puede vivir sin Navidad, las invitadas nos compartieron que “con tanta publicidad, la Navidad será siempre de consumo, pero que se puede vivir sin ella, si la tomamos como un día igual que los otros. Porque se puede pasar un día bonito pero intentando que así sean todos los demás”.