Cuepos Sin-Vergüenzas continua celebrando el orgullo de ser disidentes sexuales con motivo de la conmemoración del 28 de Junio.
Un 28 de Junio de 1969 ocurrieron los sucesos de Stone Wall, un bar de New York donde homosexuales tuvieron que enfrentar la intolerancia de la policía. Orgullo LGBT refiere a que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, porque todo aquello que nos hace libres es motivo de celebración.
Para conversar sobre cómo están organizadas y reflexionar sobre la articulación de las expresiones de la diversidad sexual en Nicaragua estuvieron en cabina Helen Alfaro del Colectivo Casa de los Colres de León, Juanita Urbina activista trans y Elvis Salvatierra del Programa Feminista La Corriente.
Lesbians, gays y trans con orgullo
En una país como Nicaragua, en un contexto de discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género desde el Estado, la Iglesia, medios de comunicación y una sociedad de doble moral, las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans expresan que es necesario tomarse las calles y exigir respeto de ser diversidad.
Juanita Urbina refirió que «celebrar este día es de suma importancia, es un día para demandarle al Estado el reconocimiento como mujeres, que debemos ser incluidas en la sociedad y que debemos ser respetadas como ciudadanas».
Por su parte el joven Elvis Salvatierra expresó que «lo que no se nombra y no se ve, no existe, no solo se trata de marchar el día del orgullo, se trata de asumirse, mostrarse, hacer ciudadanía desde la experiencia de ser homosexual todos los días».
Aportes del feminismo en los movimiento de diversidad sexual
La historia de la diversidad sexual en Nicaragua no puede aislarse de la lucha que el movimiento feminista ha venido realizando durante décadas en Nicaragua para reivindicar la igualdad legal, política, profesional, social, familiar y personal que tradicionalmente se les ha negado no solo a las mujeres, sino también a las personas lesbianas, gay, bisexuales y trans.
«Actualmente siento que acercarme a los espacios feministas y trabajar con feministas de mucha experiencia, me hace sentir satisfecha, porque estamos transmitiendo cambios a través de la acción política», comparte Helen Alfaro.
Juanita Urbina, en su vivencia como activista trans manifiesta que en ocasiones se genera un roce entre trans y feministas, y esto provoca distancias que limitan un diálogo reflexivo «la relación de las trans con el feminismo ha sido muy precaria porque consideran que las feministas se han adueñado de las demandas de las trans, pero para las que sí nos asumimos feministas reconocemos que es un espacio liberador de debate y de cuestionarnos nuestras propias identidades». Y resalta que las demandas de trans y feministas son comunes «en nuestras luchas coincidimos con la no violencia, las mujeres trans y las lesbianas demandamos respeto a nuestros cuerpos».
El legado del las luchas feministas en los movimientos de diversad sexual es un tema de amplio debate, puesto que algunos grupos niegan esta parte de la historia o manifiestan estar totalmente desvínculados/as con el feminismo. En cambio otros colectivos o movimientos, reconocen ese gran aporte en la visibilización política de la diversidad sexual.
Al respecto, el joven Elvis Salvatierra expresó que «hay un no reconocimiento a la propuesta feminista de los grupos de la diversidad sexual en el país y desconocen que esta lucha ha sido promovida desde hace décadas por el movimiento feminista, así mismo la supremacía de los varones gays dentro de las agendas LGBTI es una demostración de poder machista que debe ser cuestionada y el feminismo lo debate».
Juanita Urbina resaltó que entre muchos otros aportes que el feminismo ha hecho en el movimiento trans ha sido el cuestionamiento del modelo tradicional de belleza femenina, en el cómo deben estar moldeados los cuerpos para que la sociedad las reconozca como mujeres. En este sentido comentó «Las trans que nos hemos asumido feministas hemos tenido resistencia en cuanto a los concursos de belleza porque son concursos que explotan el cuerpo de las mujeres».
Demandas y desafíos de la diversidad sexual
Juanita Urbina expresó que las trans demandan la inclusión y reconocimiento como mujeres por parte de el Estado y la sociedad con la Ley de Identidad de Género; de igual forma el acceso a una educación de calidad, que no se excluya a las trans del colegio por ir vestidas de mujeres, y además exigen un trato amable en el sistema de salud. Debe evitarse la utilización de las trans, puesto que un concurso de belleza no reivindica DDHH, sino más bien refuerza estigmas y estereotipos.
Helen Alfaro, opina que es díficil hablar de un movimiento sólido de diversidad sexual el Nicaragua puesto que existe mucha segregación, por lo que debe crearse una hermandad, donde pueda dialogarse y reflexionar en conjunto sobre el trabajo de los colectivos y movimientos LGBTI para poder definir una agenda en común y exista un movimiento unido, luchando constatemente por la visibilización lésbica, gay, bisexual y trans, el respeto a ser diversidad y goce de DDHH igualitarios.
Elvis Salvatierra manifestó que los homosexuales tienen que cuestionarse la manera tradicional de la construcción de masculinidad, puesto que a pesar de romperse normas sociales al asumirse con una orientación sexual diferente a la heterosexual, prevalecen comportamientos típicos como soler abusar del poder. También que debe replantearse la manera en que se trabaja en las organizaciones, colectivos, movimientos de diversidad sexual para transformar la manera tradicional en que se trabaja con personas LGBTI, de manera que se innove en cuanto a estrategias para organizar mejor el sector de la diversidad, educar y sensibilizar para fomentar la no discriminación.