La madrugada del pasado domingo ingresó al país el huracán Julia, de categoría 1, dejando tras su paso, una estela de miedo y desolación en las zonas mayormente afectadas, principalmente en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur.
El régimen Ortegamurillo presentó un informe preliminar de los daños ocasionados por el huracán Julia, calculado entré unos 160 y 200 millones de dólares en daños y pérdidas que corresponden a infraestructura. Alrededor de 15 mil viviendas fueron afectadas en distintos grados, cerca de 700 casas destruidas totalmente y más de 8 mil viviendas sufrieron afectaciones, principalmente en sus techos.
Por su parte, el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y atención de Desastres (Sinapred), manifestó que no se han reportados daños humanos, no obstante, los medios de comunicación independientes han podido confirmar el fallecimiento de al menos cinco personas. El informe presentado detalla que se prepararon 586 albergues y que se logró evacuar a más de 20 mil habitantes de las zonas de mayor impacto y riesgo. De acuerdo a la información oficialista, los albergues tuvieron más de 8 mil personas y se mantienen aún abiertos 13 albergues con cobertura a 953 familias, casi 4 mil personas.
Bluefields, Corn Island, Laguna de Perlas y El Rama, en la Costa Caribe Sur, presentaron afectaciones en infraestructura de fibra óptica, cobre, postes, motogeneradores, equipos radiantes, radioenlace, entre otros, detalló la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor).
Pobladores de la Costa Caribe nicaragüense y otras zonas del país que fueron impactadas por el huracán, han denunciado la inacción y el abandono gubernamental frente a las graves afectaciones en las comunidades, considerándolo una marca del racismo estructural.
Una alerta roja tardía, poca información en medios estatales y minimización de los daños, fue la respuesta del régimen. A través de medios de comunicación independientes se ha podido constatar el desalentador panorama. Aún se puede apreciar como algunas viviendas siguen sin techos y la basura generada por el paso del fenómeno persiste en las calles. Servicios públicos vitales como la energía eléctrica, agua potable y telecomunicaciones se han restablecido a paso lento y de manera intermitente.
En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas, hablaremos sobre los daños del huracán Julia tras su pasó por el país. Nos acompaña Anielka, feminista y ambientalista de Río San Juan y Lexa, socióloga rural y activista creole.