Recientemente conmemoramos el Día Internacional de los Derechos Humanos. En medio de graves retrocesos en Nicaragua y Centroamérica, desde los micrófonos de Cuerpos Sin-Vergüenzas aprovechamos esta jornada conmemorativa para reflexionar con defensoras y defensores de derechos humanos, sobre los desafíos que supone defender derechos en contextos autoritarios como los existentes en la mayoría de países de la región.
La violación sistemática de derechos incluyendo la libertad de expresión, de asociación, de protesta, mantiene a más de 160 personas en las cárceles del régimen, incluyendo a 14 mujeres. La mayoría de los presos han sido acusados por delitos comunes, mientras el grupo más reciente, enfrenta juicios por delitos contenidos en dos leyes aprobadas a finales del 2020: La ley de ciberdelitos y la que se conoce como la ley de derechos del pueblo a la soberanía, la autodeterminación y la paz.
Familiares de presas y presos políticos, así como organizaciones de sociedad civil, han iniciado por cuarto año consecutivo una campaña denominada “Navidad sin personas presas políticas”, para demandar su liberación definitiva y el respeto a sus derechos humanos.
Para hablar sobre la situación de las presas y presos políticos nos acompañan Shirley Sánchez, hija de María Esperanza Sánchez quien lleva más de un año injustamente encarcelada y Ana Lucía Álvarez Vijil, familiar de Ana Margarita Vijil y Támara Dávila, ambas secuestrados hace más de 6 meses.