17/05/19
El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad, el lesbianismo y la transgeneridad, como enfermedades mentales del manual de Diagnóstico Psiquiátrico.
Para conmemorar tan importante logro de la ciencia y de los derechos humanos, este día, activistas y colectivos dedicados a promover derechos sobre el propio cuerpo, promueven acciones de sensibilización y educación dirigidas al conjunto de la sociedad, pero también a tomadores de decisión en el ámbito público para acabar con leyes discriminatorias como las que prevalecen en nuestro país.
Desde la década de los 90 hasta nuestros días, organizaciones feministas han trabajado en alianza con colectivos de lesbianas, homosexuales y trans. Gracias a su labor en el año 2008, se logró la derogación del artículo 204 del código penal, el cual penalizaba las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Sin embargo, persisten leyes como el código de familia aprobado en el 2013 que homologa el concepto de familia con el de matrimonio heterosexual y excluye a homosexuales, lesbianas y personas trans del derecho a constituir parejas y familias reconocidas por el Estado.
A pesar de la creación de la procuraduría de la diversidad sexual por parte del régimen Ortegamurillo y de las falsas promesas de aprobación de una supuesta ley de identidad de género, poco o nada se avanzó en materia de reconocimiento de derechos para lesbianas, homosexuales y personas trans.
En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas nos acompañaron Massiel Moreno de la Casa de los Colores, Valery Aguilar de la Asociación Nicaragüense de Transgéneras y Marvin Mayorga de la Iniciativa de Diversidad Sexual por los Derechos Humanos. Con nuestras invitadas hablamos de cómo nos afecta la violencia estatal y machista en el contexto de la crisis sociopolítica que atraviesa el país.
Estado de derechos de lesbianas, homosexuales, bisexuales y trans
Desde la mirada de Marvin Mayorga, Nicaragua no cuenta con garantías para el respeto a los derechos humanos, situación que se ha agudizado en medio de la crisis sociopolítica.
Marvin y Massiel resaltan la necesidad del rescate de la memoria colectiva respecto a la participación de lesbianas, homosexuales, trans y bisexuales en medio de la insurrección cívica y pacífica, no solo en Managua, sino que en diferentes territorios del país.
Massiel, Marvin y Valery hablaron sobre el estado de presas y presos políticos que abiertamente se declaran homosexuales, lesbianas o trans, quienes han estado expuestas/os a malos tratos, aislamiento y otras formas de violaciones a sus derechos humanos.
Massiel, Marvin y Valery coinciden en que este 17 de mayo no hay nada que celebrar, pero sí, mucho qué demandar. Marvin dijo que lesbianas, homosexuales, bisexuales y trans, seguirán exigiendo acceso a la salud, educación y empleos dignos, educación sexual en las escuelas, y mantendrán firme su lucha contra el machismo.
Por su parte, Massiel recuerda la deuda de justicia que existe desde el Estado con las personas LGBT, por ello, cree fundamental que se expanda información sobre la ruta de acceso a la justicia y que se reconozca la tipificación de crímenes de odio. Ante el peso de los fundamentalismos religiosos, Valery resalta la necesidad de un verdadero Estado laico.
Les invitamos a escuchar y compartir esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas, y que conozca más sobre cómo ha afectado la violencia estatal y la violencia machista a todos aquellos cuerpos que se apartan de los mandatos heterosexuales, asimismo, cuáles son los desafíos y demandas que presenta un movimiento que defiende libertades sexuales.