Quien sabe hacer el amor controla sus celos
Llegamos a un año de haber lanzado públicamente la campaña del Programa Feminista La Corriente ¿Y vos cómo hacés el amor? donde nos hemos propuesto desmitificar ideas erróneas sobre el amor romántico que tanto daña la vivencia de nuestras relaciones amorosas.
En Cuerpos Sin-Vergüenzas consideramos importante continuar reflexionando sobre lo que nos han contado del amor y desde nuestras experiencias cuestionar sin son verdad o puro cuento. Comenzamos en este mes de febrero compartiendo en cabina con Valeria Gutiérrez, economista y feminista; y Nolan Gómez, psicólogo y educador de biodanza.
Efectos del amor romántico
Gómez refiere que el sentimiento amoroso “es justo ponerlo en tela de juicio” porque la estructura del amor romántico crea jerarquías, mucha desigualdad y los hombres son quienes definen cómo debe vivirse ese vínculo.
Gutiérrez señala que “el amor romántico repercute de manera negativa”. Enuncia que la dependencia emocional aprendida como patrón en las relaciones de pareja, trae efectos nocivos porque se inculca que se necesita otra persona para sentir que valemos, que estamos seguras/os.
Gómez menciona que en esos modelos de amor marcados por el sexismo, a los hombres no se les enseña a transparentar sus emociones y también estos al crecer siendo atendidos y protegidos por sus madres, esperan que este rol se cumpla por sus parejas amorosas. En el caso de las mujeres, no se les enseña a cómo romper esas herencias de amor sacrificado.
Gutiérrez explica que el amor romántico no es exclusivo de las relaciones heterosexuales. En las relaciones de personas LGBTI también se repite este esquema, por lo que desaprender es un proceso que nos abarca a todas/os para así crear otros modelos de las relaciones amorosas.
Falacias del amor romántico
Gómez y Gutiérrez comparten algunas falacias que sobre el amor nos contaron:
- Es falso que si tengo a mi pareja no debemos tener ojos para otros/as.
- No es cierto que tu pareja te tiene que caer bien todo el tiempo. Es mentira porque a veces hacen cosas que no nos agradan.
- Sí es cierto que veces las expectativas que creamos sobre la otra persona nos desilusionan, pero esto pasa no solo con nuestra pareja sentimental.
- Es puro cuento que siempre hay romance y final feliz, que tu pareja te complementa en todos los sentidos, o que siempre estás enamorado porque el deseo también se puede transformar.
- Es una mentira que la seguridad esté siempre en la pareja y que el sexo siempre es placentero.
- El amor idealizado provoca el no encontrar amor propio en nosotros/as mismos/as, sino en otras personas, la madre, Dios, la pareja.
Gómez menciona que es primordial en nuestras relaciones de pareja “construirnos en la intimidad”, algo que se logra en nuestras amistades y que necesitamos edificar seguridades que nos ayuden a protegernos a no caer en las trampas del amor romántico.
Gutiérrez por su parte argumenta que el amor sacrificado es un engaño del sistema patriarcal y machista para tenernos oprimidas en la maternidad impuesta, y mantener nuestros cuerpos controlados.
Nuevas narrativas sobre el amor
Gómez comenta que “hacer el amor es como bailar”, que si alguien nos machuca cuando bailamos, existe la posibilidad que sintamos temor porque estamos heridos/as, pero también podemos buscar otra persona con otro ritmo.
“La trampa más grande es creer que si nos machuchan estamos bien” alude Gutiérrez. Manifiesta que debemos aprender que el amor no implica violencia, control, celos y para desmitificar esto son necesarios espacios de reflexión.
Gómez y Gutiérrez proponen resignificar el amor y quitarle el poder al consumo sobretodo en la fecha que tradicionalmente se festeja el amor y la amistad.
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