Desde abril 2018, la sociedad nicaragüense ha vuelto a padecer la repetición de los ciclos de la violencia provocada por la represión con que el régimen Ortegamurillo ha respondido a la sostenida demanda de libertad, verdad, justicia y democracia.
Oponerse a estas lógicas represivas en Nicaragua puede significar persecución, cárcel, despojo, exilio, destierro y muerte, como ocurrió con los 355 asesinados desde el 2018 de acuerdo con el último informe de la CIDH.
Como ha documentado en Colectivo Nicaragua Nunca+, durante los últimos cuatro años miles de nicaragüenses se han visto forzados a salir del país para ponerse a salvo de la vigilancia, las amenazas, las represalias y la cárcel. El exilio si bien es una experiencia difícil, también puede ofrecer posibilidades de reorganizar la vida, encontrar nuevas oportunidades y sostener el activismo en defensa de los derechos humanos y en su caso, de las apuestas feministas que ya venían asumiendo desde mucho antes de la actual crisis.
En Cuerpos Sin-Vergüenzas hemos hecho eco de las voces de mujeres y hombres nicaragüenses en el exilio, poniendo énfasis en los daños que provoca la violencia política y la importancia de continuar defendiendo el derecho a construir una sociedad democrática, en donde la justicia, la no violencia y la inclusión sean auténticos valores de cohesión social.
En esta nueva edición nos acompañan dos jóvenes feministas en el exilio, Génesis Herrera Dávila y Maggui, con ambas hablaremos sobre sus experiencias y aprendizajes en exilio.