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15/02/2019

Reflexionar sobre el amor romántico y su vínculo con la violencia machista, ha sido una de las prioridades del Programa Feminista La Corriente a lo largo de los últimos años. Y es que en los procesos de formación que cada año realizamos con hombres y mujeres jóvenes de las más diversas procedencias e identidades, el amor aparece una y otra vez, como una experiencia conflictiva y hasta dolorosa, porque está atravesado por las marcas del sexismo, el machismo y la misoginia.

Con el objetivo de reflexionar sobre las distorsiones que el amor romántico introduce en esta dimensión de las relaciones humanas, en febrero del 2015 lanzamos la campaña: “Y vos ¿Cómo hacés el amor?”. La misma ha sido presentada en diferentes comunidades del país y aunque estaba orientada a adolescentes y jóvenes, terminó siendo acogida incluso por un público adulto.

A propósito del día del amor y la amistad que se conmemora hoy 14 de febrero, y que tradicionalmente ha sido ensalzado con fines comerciales, en esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas, hablamos sobre el amor en tiempo de crisis. En cabina nos acompañaron Jeny Mora Paisano, antropóloga social y criminóloga y Ramón Potosme, periodista y propietario de Vivero Nambume.

“El amor romántico es ficticio, uno no puede ser feliz todo el tiempo”

“El amor en esencia es plural”, opina Ramón Potosme, porque lo compartimos con distintas entidades, es amplio, habla de cómo nos relacionamos con las personas y la naturaleza. Desde su opinión, aprendemos a amar desde las relaciones cotidianas en la casa, canciones y medios de comunicación.

Para Jeny Mora el amor es “dar lo bueno, amarnos en sano”. Ella considera que en nuestra sociedad hombres y mujeres estamos atravesados por el amor romántico, y por ello, pesa mucho la asociación de la experiencia amatoria con el sufrimiento, control, exigencias, daño.

Ramón piensa que “el amor romántico es ficticio, uno no puede ser feliz todo el tiempo”, cree que detrás de los imaginarios sobre el amor en clave romántica, se devela inseguridad y desde la mirada de Jeny, denota miedo y necesidad de control.

Jeny piensa que es necesario resignificar el amor, las relaciones, la vida, los vínculos y cómo vemos al otro o la otra. Para Ramón es fundamental repensarnos el consumismo y construir relaciones más humanas, más auténticas porque existen muchas formas de querernos y amarnos.

Les invitamos a escuchar completa esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas y conozcamos más tips para desterrar el amor romántico y cambiarlo por buenos amores.

La tarde del 23 de marzo visitamos la sede de Cantera en el barrio Jorge Dimitrov de Managua, para compartir con 50 mujeres y hombres jóvenes la campaña de comunicación ¿Y vos, cómo hacés el amor?

A la actividad asistieron estudiantes del Colegio Divino Niño y también jóvenes integrantes de Cantera, organización responsable de la convocatoria para esta actividad.

Para las y los asistentes “hay diferentes formas de hacer el amor” y este sentimiento se puede manifestar a través de “afectos hacia la familia”, “afecto hacia las amigas” o el “cariño hacia las demás personas”.

Al aterrizar en el plano del amor desde las relaciones de noviazgo o de pareja, participantes en la actividad dijeron: “los hombres tienden a ser los agresores”, “a veces los hombres se influencian por sus amistades”, “los hombres actúan por el machismo”, “ven a otros hombres y actúan de esa forma para controlar”.

El público asistente también reflexionó sobre las distinciones que la sociedad impone partiendo del sexo, donde son las mujeres principalmente, las mayores afectadas: “las mujeres son más débiles”, “la sociedad ha impuesto que las mujeres son frágiles (…) de eso se aprovechan los hombres para violentarlas”, “las mujeres estamos diseñadas naturalmente y por eso no somos más fuertes que los hombres, los hombres físicamente son más fuertes”.

El equipo de La Corriente enfatizó que estas formas de caracterizar a mujeres y hombres, están asociadas a una construcción social donde ser mujer es todo lo contrario a ser hombre, es decir, mientras la sociedad dice que hombre es sinónimo de fuerza, la mujer es definida desde la fragilidad, y esto tiene un peso enorme en la vida cotidiana.

Las y los jóvenes dijeron que muchas de estas ideas sobre el amor, la masculinidad y la feminidad, las han aprendido en cuentos de hadas como Blanca Nieves, Rapunzel, La bella y la bestia, La princesa y el sapo, Aladino, Shrek o La Bella durmiente. El mito de “la media naranja” lo señalaron como una de esas formas de amar que les inculcan como “el complemento”, “el alma gemela”, “la persona que llega a complementarte”, “la persona dulce que llegará a tu vida”.

Al preguntarles a participantes ¿Quiénes son las personas más afectadas con mensajes machistas que nos presentan desde películas, novelas y canciones? dijeron que son las mujeres. También les dijimos ¿Quiénes salen ganando? Y respondieron que los hombres. Y entre sus argumentos: “vivimos en un país lleno de machismo”, “escuchamos inconscientemente y hacemos lo que la música nos dice”, “lo vemos muy común y lo reproducimos”, “los hombres están viendo la violencia machista como un deporte”.

El equipo de La Corriente enfatizó en el vínculo estrecho entre amor romántico y la idea de un amor asociado al dolor, sufrimiento, sacrificio y que no nos hace sentir personas plenas ni felices.

Al compartir aprendizajes que deja esta campaña, las y los adolescentes expresaron: “la campaña me parece muy bien. Nos enseña a todos a cómo hacer y cómo es el amor realmente”, “una gran iniciativa para concientizar y no hacerle daño a las mujeres”, “ninguna mujer es débil. Eso es lo que hemos creído los hombres. Debemos deconstruir el machismo”, “un tema importante para poner en práctica en nuestras vidas”, “una campaña genial para los hombres porque la culpa la tenemos nosotros y no las mujeres, esta lucha contra la violencia también debe ser nuestra”, “el machismo daña de generación en generación”, “somos iguales, si queremos cambiar el mundo, debemos empezar por nosotros mismos”.

Antes de finalizar la presentación, desde el equipo de La Corriente, hicimos un llamado particularmente a los hombres, a reflexionar sobre el papel que tienen en la prevención y erradicación de la violencia machista. Finalizamos con la entrega de materiales que contienen los mensajes centrales de la campaña.

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En Coordinación con Cantera de San Judas, volvimos a visitar el Colegio Clementina Cabezas para presentar con un nuevo grupo de estudiantes la campaña de comunicación ¿Y vos, cómo hacés el amor? actividad en la que participaron 75 mujeres y hombres adolescentes.

“Existe un amor que puede ser sexual o un sentimiento de compartir con otra persona”, “un pensamiento que viene de pronto a la persona”, “una experiencia que nunca se puede olvidar”, dijeron las y los estudiantes al hablar de cómo entienden el amor. Mencionaron a padres y madres, la familia, el hogar, la escuela y la calle como personas y espacios donde han tenido aprendizajes sobre relaciones amorosas.

El grupo colocó una mirada crítica a la música que tiene mayor preferencia en adolescentes y jóvenes “las músicas de ahora ponen a las mujeres por el suelo”, “las canciones de hoy nos dicen vulgaridades”, “nos enseñan que las mujeres deben hacer todas las cosas”, expresaron.

También cuestionaron el papel de los medios de comunicación. Destacaron que medios como Acción 10 y Crónica TN8 aparecen hombres agresores que dicen haber golpeado o asesinado a sus parejas por celos, momento que el equipo de La Corriente aprovechó para señalar una crítica a discursos que justifican los abusos que cometen hombres contra las mujeres.

Sobre el tema de los celos, las y los estudiantes tuvieron diversas opiniones: “ellos piensan que la mujeres les pertenecen y cuando los dejan no lo ven correcto”, “los hombres se creen dueños de todo”, “ellos creen que solo las mujeres pueden tener paciencia y ellos no”, “los hombres siempre pueden tener amigos, las mujeres no”, “los hombres desconfían de las novias cuando ellas escriben o llaman por celular. Ellos piensan que se están comunicando con otro hombre”, “los celos los sentimos hombres y mujeres”, “cuando las mujeres callan es porque aman a los hombres”.

Desde La Corriente pusimos énfasis que los celos son parte del control y la manipulación que muchos hombres ejercen contra sus novias o parejas como parte de un aprendizaje distorsionado del amor.

Una de las estudiantes pidió la palabra para expresar su indignación ante un caso que conoció de una adolescente de 14 años a quien su familia la obligó a tener una relación de pareja con un hombre de 20 años. Ante ello, compartimos pistas para que estos hechos sean reconocidos por la y los adolescentes, como delitos que son penados por las leyes en nuestro país y que se pagan con cárcel.

Al presentar los mensajes centrales de la campaña, las y los estudiantes expresaron como aprendizajes “no hay que ser machistas. Sufren las mujeres, sufrimos todos y también los hombres con la violencia”, “me incomoda que hayan hombres machistas”, “Hay mujeres que se quedan calladas por miedo y esto debe cambiar”. Concluimos con la entrega de materiales que hacen visibles los lemas de esta campaña.

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Continuamos presentando nuestra campaña de comunicación ¿Y vos, cómo hacés el amor? Esta vez nos fuimos la tarde del 13 de marzo al Colegio Clementina Cabezas ubicado en Managua, la actividad se realizó en coordinación con CANTERA de San Judas y contamos con la participación de 60 mujeres y hombres estudiantes de secundaria.

Al preguntarles a las y los adolescentes sobre sus impresiones a la pregunta ¿Y vos, cómo hacés el amor? mencionaron: “la forma de tener sexo”, “cómo demostramos afecto a la persona que queremos”, “expresar un sentimiento”, “acciones de amor que hacemos por alguien que queremos”.

El equipo de La Corriente resaltó que esta campaña quiere motivar a jóvenes y personas adultas a cuestionarse los aprendizajes que han recibido sobre el amor desde lo que les han dicho las novelas, cuentos de hadas, películas y la música. Además, busca dejar pistas sobre cómo construir relaciones de noviazgo o de pareja que sean afectivas y placenteras.

Al profundizar en lo que nos han dicho sobre el amor, el tema de los celos despertó comentarios en las y los estudiantes “las mujeres tienen que ganarse la confianza”, dijo uno de los adolescentes. Otras voces resaltaron que la falta de confianza y la inseguridad son factores que influyen en los celos. Una de las estudiantes manifestó que en el amor “se tiene que usar la lógica, no hay que irse por los impulsos”.

En algunos hombres fue muy notoria la incomodidad al ponerse énfasis en el poder que se adjudican para violentar a las mujeres de diversas formas y también, en la permisividad que existe en la sociedad para tolerar y justificar estos tipos de abusos. Algunos estudiantes mencionaron por ejemplo, que el acoso sexual callejero es perpetrado “porque somos hombres”, “así nos han criado”.

Al hablar de los aprendizajes que les deja esta campaña una de las adolescentes destacó “es útil para valorarnos, para reconocer que mujeres y hombres tenemos los mismos derechos”. Algunos de los adolescentes dijeron “esto me sirve para ser mejor persona, “para hacer un buen futuro”.

Concluimos la presentación con la entrega de materiales que acompañan a esta campaña de comunicación, instando a vivir amores sanos y saludables, donde se pueda reconocer expresiones de violencia en el noviazgo y poner así, un alto a estos abusos que suelen justificarse “en nombre del amor”.

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La mañana del 27 de abril presentamos la campaña de comunicación ¿Y vos cómo hacés el amor? con estudiantes de secundaria del Centro Educativo Julia Herrera de Pomares.

El equipo del Programa Feminista La Corriente expuso a las y los adolescentes la necesidad de reflexionar sobre ideas, actitudes y comportamientos que hemos aprendido sobre el amor, frecuentemente asociadas con el los celos, el control y la manipulación como expresiones de violencia, en donde las mujeres suelen llevar la peor parte.

¿De dónde viene todo lo que nos han dicho sobre el amor? fue una de las preguntas que se dirigió el estudiantado, quienes hicieron referencia a la familia y la música, señalando la reproducción de mensajes que asocian el amor con los celos: “quien te cela es porque te quiere”.

Durante el intercambio hicimos énfasis en la necesidad de asumir la responsabilidad individual y colectiva sobre nuestras prácticas amorosas, cuestionando todas aquellas ideas y comportamientos que resultan dañinas.

Resulta alentador escuchar algunas voces adolescentes que reconocen que “el amor no es control sobre otros” y que en nombre del amor también se puede provocar daño: “el amor es un sentimiento ambiguo, puede ser beneficioso o destructivo”.

Cerramos la presentación entregando materiales de la campaña de sensibilización que aporta a la necesaria transformación de los imaginarios sociales que suelen relacionar el amor en general y el amor romántico en particular con el sufrimiento, la renuncia, el control y la dominación; dando paso a amores reflexivos, alegres y placenteros.

En febrero del 2015 el Programa Feminista La Corriente lanzó la campaña de comunicación “Y vos ¿Cómo hacés el amor? para reflexionar sobre las ideas distorsionadas del amor y aportar a la construcción de relaciones amorosas basadas en la libertad y el respeto hacia las personas con quienes establecemos vínculos afectivos.

En las presentaciones que hemos realizado de esta campaña y en los procesos formativos que emprendemos desde La Corriente, hemos identificado la necesidad de reflexionar respecto al vínculo estrecho entre amor romántico y violencia machista.

En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas conversamos con dos jóvenes comunicadoras, Teresita Orozco y Neyibe Herrera, quienes partiendo de sus experiencias amatorias, compartieron con nuestra audiencia sobre cómo el ideal del amor romántico les ha afectado en sus relaciones.

¿Dónde aprendemos a amar?

Neyibe cuenta que creció en una familia profundamente católica, bajo el ideal de “el amor todo lo puede, todo lo alcanza, todo lo perdona”, porque desde el relato cristiano se nos dice que Jesús dio la vida por nosotras/os por amor.

Sus referentes en el aprendizaje del amor fueron su abuelo, a quien lo describe como machista y su abuela, quien también aprendió que amar es igual a soportar, en nombre de hijas/os y la familia en general “me confundí creyendo que ese era el camino”, dijo.

Teresita coincide en que estos modelos de amor romántico se aprenden desde la familia. En su vivencia, su referente fue su papá, a quien describe como el proveedor y un hombre súper fuerte. Sin embargo, ella se frustró cuando en su primera experiencia amatoria su pareja no era así.

Amor romántico y violencia machista

Desde sus experiencias de relaciones de pareja, nuestras invitadas manifiestan que el amor romántico afecta a las mujeres principalmente. “Gracias a Dios, a la vida y el universo que la Teresita de ahora es diferente”, ello con la ayuda de procesos de reflexión feminista, comentó Teresita.

Desde su vivencia ella piensa que las mujeres “sacrificamos el amor propio por el amor romántico”. Refirió que es evidente la relación poder y amor: “no soy tu ganado, no soy tu propiedad”, tuvo que decirle a un ex novio que la celaba excesivamente.

Neyibe por su parte dijo: “me perdí (…) dejé de amarme a mí misma. Perdí el norte (…) estaba renunciando a ser yo misma (…) dejé de hacer cosas que me gustaban (…) se nos dice que sin amor nadie puede vivir, hoy veo que esa enseñanza no es real”, refiere al narrar sobre su relación de pareja con un hombre joven. Describe la relación como un amor de cenas, rosas, chocolates, pero que fue para ella muy dañina emocionalmente “me creí un amor feliz (…) el camino fue duro”, continuó diciendo.

Aprendizajes

Neyibe le dice a otras mujeres que debemos querernos y amarnos tal y como somos y que en relaciones de noviazgo o de pareja, aprendan a identificar distintas formas de violencia. Insta a que las mujeres estudiemos, viajemos y que pensemos que enamorarnos no lo es todo en la vida.

Teresita y Neyibe sostienen que estas duras experiencias dejan grandes aprendizajes para que no vuelvan a ocurrir. Teresita afirma categóricamente que “el amor romántico existe, daña, mata”, pero que estas maneras distorsionadas de amar se pueden desaprender y poder así, amar de maneras distintas.