TODAS Y TODOS DEBERÍAMOS ABOLIR EL BINARISMO DE GÉNERO
En junio, mes en que se celebra el Orgullo LGBTI, en Cuerpos Sin-Vergüenzas iniciamos una temporada de programas sobre diversidad sexual.
En esta primera edición platicamos con la feminista María Teresa Blandón y con el activista Danilo González, sobre las identidades de género y preguntándonos ¿Qué soy? ¿Quién decido que soy? ¿Qué dicen que soy?
¿Qué son las identidades de género?
María Teresa Blandón plantea que las identidades de género son una especie de retrato de lo que nos han dicho que somos o lo que creemos que somos. Comentó que bajo esta limitada comprensión, nuestras vidas se tornan plásticas, influenciadas por el mercado, la música, la moda.
María Teresa al referirse al binarismo de género, mencionó que en sociedades patriarcales como Nicaragua y otras tantas, se es hombre o se es mujer en correspondencia al sexo biológico, por tanto, un hombre no puede parecerse a una mujer o viceversa porque es contrario al mandato heterosexual.
Por otro lado, Danilo comentó sobre el peso que implica romper el esquema dicotómico de las identidades de género, puesto que estos cuerpos son sometidos al rechazo social, familiar, político, económico y la condena divina. Por lo que María Teresa expresó que los fundamentalismos religiosos son culpables de esta visión estrecha que refuta la diversidad humana.
Más allá del binarismo de género
Para María Teresa, las personas lesbianas, gays y bisexuales, son personas disidentes de la sexualidad y en el caso de quienes asumen una identidad trans, ellas y ellos son transgresoras porque demuestran que “el binarismo de género es una falacia”, comenta.
El género en clave dicotómica-heterosexual es factor de discriminación, alimenta mitos y creencias que lamentablemente en muchos casos, provocan violencia verbal y física, y en casos extremos, crímenes de odio, explica Danilo.
Salir del rebaño
María Teresa manifiesta que en nuestras sociedades abundan las personas disciplinadas del género y que en muchas vive el miedo por salir del rebaño heteronormativo ya que se enfrentan a un escenario de discriminación.
Ser indisciplinadas/os con el género es una oportunidad para conocernos a nosotras/os mismas/os porque “cuestionarnos no tiene edad”, resalta Danilo.
María Teresa nos invitó a dudar porque esto es fuente de conocimiento y sabiduría, que nos lleva a deshacernos y desapegarnos de los mandatos, a encontrarnos a nosotras/os mismas/os, con cuerpos potenciales y lúdicos.
No tomar en serio el género
Deconstruir la pedagogía del género, no tomarnos en serio el género en clave dicotómica, son pistas que nos da María Teresa Blandón para encontramos “con infinidad de posibilidades de ser felices ensayando nuevas formas de ir y volver”.
Danilo González sugiere que aprendamos a tomar decisiones sobre nuestros propios cuerpos, así como lo hacemos con otros asuntos, porque es importante reconocerlos como un territorio de luchas en los que no precisamente debe haber una definición absoluta.