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La Asociación Feminista La Corriente pone a disposición de defensores y defensoras de derechos humanos, organizaciones de sociedad civil y medios de comunicación el resumen anual del Observatorio de violaciones a derechos humanos de personas LGTBIQ+ en Nicaragua, correspondiente al período enero – diciembre 2023.

Este Observatorio está pensado como una plataforma de denuncia de las múltiples manifestaciones de discriminación y violencia que se ejercen sobre los cuerpos disidentes.  Forma parte de los esfuerzos que desde hace varias décadas venimos realizando activistas y colectivos feministas, de lesbianas, homosexuales, bisexuales, intersexuales, trans, no binarias y queer de Nicaragua y Centroamérica.

Agradecemos de manera especial a las personas que, a pesar del cierre total del espacio cívico en Nicaragua, se atreven a denunciar actos de violencia y discriminación. Sus voces constituyen un valioso aporte para romper con el muro de silencio e impunidad ante la sistemática violación de derechos humanos.

Agradecemos a los medios de comunicación como La Lupa, IP Nicaragua, Despacho 505, Agenda Propia, Radio Vos, Onda Local, Galería News, Nicaragua Investiga, La Costeñísima, Radio Darío, Radio Camoapa, quienes durante dos años han difundido los hallazgos del Observatorio, contribuyendo de tal manera a la sensibilización de amplios sectores de sociedad nicaragüense y centroamericana.

Descarga el informe completo aquí:

Llegamos al final de junio y como es costumbre, queremos conmemorar en las redes un año más de resistencia y orgullo de ser quienes somos, como desde hace cinco años ya no podemos salir a las calles y llenarlas de colores y demandas de nuestros derechos hoy continuaremos tomándonos las redes para visibilizar la existencia diversa.

En cada rincón del mundo, hay una lesbiana, un gay, una trans, una persona  no binaria nicaragüense, alzando la voz por quienes continúan en un contexto represivo como el de nuestro país, resistiendo no solo a la violencia institucional, sino también sobreviviendo a la violencia machista y a la discriminación cotidiana en los espacios de socialización.

Los colectivos LGBITQ+ son parte esencial para continuar sosteniendo las demandas que garanticen una vida digna y el  reconocimiento de derechos para la población LGBTIQ+. Estos espacios han sido los catalizadores para la creación de redes de denuncia y acompañamiento para los cuerpos disidentes que estén o no organizados.

En este podcast, conmemoramos la existencia de los cuerpos disidentes con las voces de activistas organizadas y no organizadas, para continuar visibilizando en las redes la resistencia y el reconocimiento de los cuerpos raros, rechazados, y sin duda únicos, brillantes, creativos y sobre todo parte de la diversidad que caracteriza a las sociedades.

En Centroamérica persisten toda clase de prejuicios que constituyen el caldo de cultivo para reproducir la violencia y discriminación que sufren lesbianas, homosexuales, bisexuales y personas trans.

Prácticamente no existe un solo ámbito de la socialización en donde los cuerpos disidentes, es decir, esos que no encajan en los estrechos límites de la feminidad/masculinidad y la heterosexualidad, que no estén plagados de silencios, burlas, amenazas, agresiones y castigos de todo tipo. El objetivo de esta violencia -como todas- es la imponer una determinada manera de vivir y expresar la sexualidad, desde una lógica binaria que sirve a los intereses del patriarcado.

A pesar del conservadurismo creciente, en Centroamérica durante las últimas dos décadas han surgido diversos colectivos que promueven el reconocimiento de los derechos de la población LBTBQ+, a la vez que denuncian la violación sistemática de derechos y la falta de compromiso del estado que sostiene leyes discriminatorias.

En este mes en que activistas y colectivos de todo el mundo celebran el así llamado “Orgullo”, como respuesta a los discursos que fomentan el desprecio y el odio hacia todas aquellas personas que se niegan a aceptar identidades preestablecidas y únicas maneras de expresar el deseo, Cuerpos Sin Vergüenzas comparte las reflexiones de tres activistas con una larga trayectoria en la defensa de los derechos de la población LGTBQ+.

El 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, fecha elegida por redes feministas para demandar a los estados políticas públicas que hagan efectivo el derecho a la salud para todas las mujeres a lo largo de su ciclo de vida.

Centroamérica es una de las regiones más pobres y desiguales de América y también figura entre las más violentas. Estos problemas estructurales tienen un impacto severo sobre la salud de amplios sectores de la sociedad y en particular sobre las mujeres que, a pesar de su aporte crucial a la reproducción humana y las tareas de cuidado, no son considerados como sujetas de derecho.

Las políticas públicas de salud en la mayoría de los países centroamericanos carecen de un enfoque integral, así como, de recursos suficientes para atender las necesidades de las niñas, adolescentes, adultas y mayores. En el mejor de los casos, se da prioridad a las mujeres en edad reproductiva desde un enfoque que las ubica como medios para la reproducción, desatendiendo otras dimensiones como la salud psico-emocional, la salud sociolaboral, la salud ambiental, entre otras.

Las organizaciones feministas que trabajan en el ámbito de la salud han puesto la mirada en la salud sexual y reproductiva, investigando y denunciado la falta de respuesta de los estados para atender problemas endémicos que afectan a cada vez más mujeres.

En este podcast conversaremos con dos integrantes de colectivos nacionales y redes regionales que trabajan en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, acerca de los problemas y propuestas construidas para avanzar en su reconocimiento.

Estamos en mayo y el comercio nos recuerda que ya comenzó el mes de la madre. De espaldas a la crisis que vive el país, nos invitan a comprar el “mejor regalo para mamá”, como si ello fuese la principal prueba de amor que hijas e hijos pueden entregar a sus madres, provocando con semejante presión no pocas frustraciones. ¿Y si estamos en el desempleo? ¿Y si solo ganamos el salario básico? ¿Y si tenemos otras urgencias, como comprar la comida que cada día esta más cara?

En todo caso, no será desde el marketing y la publicidad que lograremos hablar de lo que significa la maternidad en la vida de las mujeres, sino desde una recuperación sincera de sus experiencias que como ya hemos dicho en otras ocasiones, está plagada de claroscuros.

Desde el momento en que una mujer por voluntad propia o por presión social se embarca en un proyecto de maternidad, está segura que su vida cambiará de manera radical. Dichos cambios pueden ser más o menos difíciles teniendo en cuenta diversos factores que incluyen aspectos tales como la edad, los niveles de educación, los recursos de que dispone, la existencia de redes de apoyo entre muchos otros factores.

Tomando en cuenta la creciente realidad de la migración de nicaragüenses, en este podcast conversaremos sobre las mujeres que son madres y que deciden migrar en busca de alternativas laborales que les permitan satisfacer las necesidades básicas de sus dependientes y también, de las mujeres que se quedan al cuidado de sus hijos e hijas.

Las madres migrantes son conscientes de las consecuencias que la separación trae en términos emocionales, sin embargo, como en muchos otros ámbitos de la vida, se ven obligadas a elegir entre la estabilidad que proporcionar la convivencia cotidiana y el bienestar presente y futuro de sus hijos e hijas.

En esa disyuntiva las mujeres que migran depositan en otras mujeres generalmente de la familia las tareas de cuidado de sus hijas e hijos, a la vez que cuidan de hijos de mujeres/parejas en los países de recepción.

¿De qué manera se organizan los sistemas de cuidado en que participan las mujeres que migran y quienes se quedan? ¿Qué implicaciones tiene para ambas estos cambios drásticos en sus vidas? ¿Existen otras opciones en países como Nicaragua donde la mayoría de la población está desempleada o gana salarios mínimos que nos permiten comprar ni la mitad de la canasta básica ¿Como cambian los significados y las prácticas de la maternidad en tiempos de migración? De eso vamos a hablar.

Después de casi dos años de injusta prisión, el jueves 09 de febrero del 2023, Nicaragua despertó con la noticia de la liberación de 222 presos y presas políticas quienes por decisión del régimen Ortega Murillo fueron desterrados de su país y enviados a Estados Unidos. Horas después del destierro la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad y de forma expedita una reforma constitucional que les despoja de su nacionalidad, mientras un magistrado de la Corte Suprema de Justicia confirma esta aberrante decisión.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos – Cenidh – señaló en su comunicado que el régimen Ortega-Murillo utiliza al poder judicial como instrumento de represión ya que la deportación no se puede aplicar a las personas excarceladas por ser una figura jurídica que se utiliza únicamente para extranjeros que han cometido delitos en un país que no es el suyo.

Además del despojo de la nacionalidad, el régimen Ortega Murillo decidió borrarles del registro civil de las personas, eliminarles de la seguridad social y confiscar sus bienes. Estas medidas también se aplicaron a 94 nicaragüenses en el exilio precisamente por denunciar la violación sistemática de derechos humanos y reclamar democracia para el país.

El despojo de la nacionalidad y la muerte civil impuesta a 322 nicaragüenses constituye un caso inédito y sienta un grave precedente en materia de derechos humanos, frente al que la comunidad internacional debe reaccionar con firmeza. 

En este podcast queremos hablar sobre el impacto que la cárcel, el destierro y la pérdida legal de la nacionalidad ha tenido en la vida de las mujeres y sus familias. Para ello hemos invitado a una expresa política que sufrió cárcel por más de dos años por haber participado en actividades de protesta frente a la represión desatada por el régimen Ortega Murillo.