Después de cuarenta y cuatro días de estallido social, y en el contexto de la conmemoración del Día de las Madres en Nicaragua, esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas la dedicamos a madres y familiares de asesinados en las protestas pacíficas. Abrazamos la esperanza de ellas y ellos en la búsqueda de justicia ante estos crímenes.
En cabina conversamos con Alba del Socorro García y Neci López, mamá y hermano de Moroni Jacob López García de 22 años; con Juan Carlos Gahona, hermano del periodista Ángel Eduardo Gahona de 42 años. Asimismo, platicamos con Francis Mejía Sequeira, viuda de Marlon José Orozco Largaespada de 48 años.
“No voy a descansar hasta ver justicia”
“No voy a descansar hasta ver justicia. Que Nicaragua y el mundo entero sepa quién mató a Gahona”, dice con mucha fuerza Juan Carlos Gahona, hermano del periodista Ángel Eduardo Gahona. Comparte que su hermano fue impactado por tres tiros de una escopeta de fabricación industrial, “disparó francotirador con experiencia”, afirma.
Foto tomada de Facebook/ Evelyn Flores Mairena
La familia del periodista Gahona logró interponer la denuncia de este asesinato ante la CIDH en su visita de trabajo en Nicaragua, entregando suficientes evidencias para comprobar cómo realmente ocurrieron los hechos. Juan Carlos manifiesta que el movimiento de madres y familiares de abril ha sido “un lugar donde me he refugiado”, y “he agarrado fuerzas” para seguir demandando justicia, cuenta.
“¿Por qué nos tapan la verdad, a quien tratan de encubrir?” Son incógnitas que se hace la familia de Gahona y que comparten con todas las víctimas de esta masacre que enfrentan “las mismas trampas”. La Fiscalía realiza un juicio arbitrario contra Brandon Lovo y Glen Slate por el asesinato de Gahona, no obstante, Juan Carlos afirma que el Ministerio Público no ha hecho ninguna citatoria a la familia.
“Mi corazón de madre dice que mi hijo está pidiendo justicia”
Alma del Socorro recuerda que el día que asesinaron a su hijo se comunicó con él a las 11 de la mañana del 20 de abril, su hijo estaba en la Catedral de Managua y que lo último que le dijo fue “no puedo seguir hablando, porque entró la policía”, escuchó una explosión y se cortó la llamada. A las 3:30 de la tarde recibió una llamada donde le notificaban que Moroni había sido herido, una hora más tarde le avisaron que había muerto “yo estaba perdida, me desconecté (…) ese día me destrozaron el corazón”.
Foto tomada de Facebook/ Evelyn Flores Mairena
“Mi corazón de madre dice que mi hijo está pidiendo justicia”, dice con mucha determinación y conmoción la madre de Moroni. La denuncia ante el CENIDH la interpuso un 27 de abril. A Alma del Socorro le han dicho testigos y especialistas que quien disparó a su hijo fue un francotirador desde el Estado Nacional.
“Nos escucharon, lloraron con nosotras, nos dijeron: no están solas, tendrán justicia”, comenta sobre la visita de la CIDH en Nicaragua.
Neci López, hermano de Moroni, denuncia que en la Alcaldía de Ciudad Sandino quieren obligarlos a que firmen un acta de defunción que indica que el joven expiró por muerte natural “queremos que lo dejen descansar en paz”, arguye Neci. Este documento negaría que Moroni fue asesinado por impacto de arma de fuego, comenta su hermano.
Foto tomada de Facebook/ Evelyn Flores Mairena
“Debemos perder el miedo. Tenemos que recordar que estamos unidos en esta lucha. Debemos ser fuertes”, les dice Neci a otros familiares de víctimas del terrorismo de Estado.
“Solo por portar una bandera lo siguieron y lo mataron
“Así como hay justicia en el cielo, hay justicia en la tierra. Yo no me siento conforme con dejárselo todo a Dios, existe la justicia divina, pero también la terrenal, queremos que quienes lo mataron, que paguen. Solo por portar una bandera lo siguieron y lo mataron”, narra Francis Mejía Sequeira, viuda de Marlon José Orozco Largaespada de 48 años, asesinado por paramilitares en el sector del Iván Montenegro en Managua.
Marlon José fue asesinado de un disparo de AK en su cabeza tras una persecución de paramilitares motorizados quienes divisaron una bandera azul y blanco y pitoretas en la camioneta que se movilizaba con dos acompañantes “pensaron que andaban dejando algo en alguna de las trincheras”, cuenta Francis.
Francis manda este mensaje: “yo le hago un llamado a todo el pueblo de Nicaragua, que seamos justos, que nos apoyen, este gobierno no sirve para gobernar, lo que sirve es solo para matar”.
Al hablar de las recomendaciones de la CIDH al Estado de Nicaragua, Francis expresa que “si vinieron los derechos internacionales era para que este gobierno cesara la represión contra las manifestaciones pacíficas de estudiantes. No es justo que un gobierno lance a policías armados contra un pueblo desarmado”.