Esta semana conmemoramos otro 8 de marzo en un contexto de sistemática violación de derechos humanos en Nicaragua. Violencia machista incluyendo los femicidios, embarazos forzados en niñas y adolescentes, altas tasas de mortalidad de mujeres asociadas a enfermedades prevenibles como el cáncer cérvico-uterino; desempleo y pobreza creciente; son evidencias de las crecientes brechas de desigualdad y discriminación que padecen las mujeres, las adolescentes y niñas de nuestro país.

Las estadísticas del Ministerio de Salud (Minsa), reportan anualmente cerca de 1,700 nacimientos en niñas de 10 a 14 años. Entre el 2014 y 2019 se registran alrededor de 10 mil 146 partos de niñas y adolescentes. Esto convierte a Nicaragua en el segundo país con las tasas más altas de embarazos en adolescentes en América Latina y el Caribe, superado solo por Republica Dominicana, de acuerdo al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Al respecto, el Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas ha declarado que la prohibición del aborto representa una amenaza de graves violaciones a los derechos humanos de las mujeres y las niñas, especialmente cuando la continuación del embarazo supone un riesgo para su vida, o cuando es consecuencia de una violación.

Los esfuerzos que durante décadas han venido realizando las organizaciones de mujeres y feministas, se han visto seriamente afectados como consecuencia de la instalación de un Estado policial de facto que nos ha conculcado derechos constitucionales tales como el derecho a la libre expresión, de asociación y de movilización. Algunos efectos de esta escalada represiva han sido el exilio forzado, la cancelación de organizaciones de la sociedad civil y el encarcelamiento de más de 170 ciudadanos incluyendo 14 mujeres.

A pesar de tanta represión, este 8 de marzo las feministas nicaragüenses aprovecharon al máximo las redes sociales para continuar denunciado la violación de los derechos humanos de las mujeres. Como bien dice el Movimiento Feminista de Nicaragua “somos muchas y no nos callarán (…) no hay dictadura que nos apague”.

En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas conversamos con Christy Melissa Martínez, abogada especializada en Derechos Humanos, integrante de Feministas Autoconvocadas de Nicaragua (FAN) y Olga Valle, activista feminista, sobre la conmemoración del Día Internacional por los Derechos de las Mujeres desde el exilio.

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