La tercera edad no es la vencida

¿Qué piensa la sociedad sobre las mujeres mayores? ¿Qué cambios se experimentan? ¿Qué miedos nuevos surgen? Estás son algunas interrogantes de un tema que no todas las mujeres quieren hablar, la edad de madurez o la tercera edad como le llaman algunas personas, puesto que muchas veces está asociado a ideas que no son positivas.

La teórica feminista Anna Freixas afirma que vivimos en una sociedad profundamente edadista, en la que los estereotipos negativos acerca de la edad están hondamente enraizados en todos y cada uno de nosotros, de tal manera que a la vejez se asocian una serie de ideas –fealdad, enfermedad, pérdida, deterioro- que no es de extrañar que se conviertan en temores. Ideas que nos llevan no sólo al rechazo de nuestro propio envejecimiento, sino también al rechazo de las mujeres mayores como grupo del que tratamos de distanciarnos. La edad madura nos agarra, en consecuencia, desprevenidas y sin preparación para los largos años que nos esperan.

Por eso en Cuerpos Sin-Vergüenzas nos atrevemos a platicar sobre la tercera edad en las mujeres, cuáles son los silencios que vale la pena romper para prepararnos y nombrar un tema que no debería ser tabú, estas dudas las conversamos con Amelia Vogl practicante budista y Lilliam Levy feminista y traductora de textos del inglés al español y viceversa, mujeres que tienen mucho que contar y que reafirman que la tercera edad, no es la vencida.

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Lo que se piensa sobre la vejez en las mujeres

Son muchas las ideas instaladas en nuestra cultura acerca de cómo se vive la vejez en las mujeres, al respecto, Liliam Levy rescata una frase de un ilustre escritor británico, Oscar Wilde, quien señala que “la juventud es el único defecto que se cura con la edad”.

Liliam es una mujer de 66 años, ella comentó que la vejez no siempre se ha vivido de la misma manera, puesto que los contextos son cambiantes “la sociedad, la industria cultural, los medios, todo está en una etapa de resignificación del cuerpo, los 60 años actuales no son los 60 años de la generación de mi madre, muchísimo menos de mi abuela, la etapa de mi abuela por ejemplo una mujer a la edad de los 30 años era vieja, ahora ya no se puede decir eso, luego está el nuevo enfoque visto desde el cuerpo de las mujeres que eso ha llevado a una resignificación y a una mayor atención al cuido del cuerpo”, dice Lilliam.

6Amelia Volg tiene 72 años, ella comenta que ha disfrutado cada etapa de su vida, con sus aciertos y desaciertos, y en este sentido, llegar a la tercera edad ha sido una bonita experiencia “Mi experiencia es muy buena porque para mí lo que yo he percibido a través de mi vida es que las diferentes etapas que pasa el ser humano, cada una es una, se viven con mucha naturalidad, es decir todas las etapas de la vida tienen sus temores, fortalezas y debilidades, cosas simpáticas y agradables y cosas que no son felices y el asunto es poderlas aceptar, vivirlas, porque yo no te podría decir que cada etapa es mejor que otras”.

«Si cuando se es joven, se está en su madurez, uno tiene un carácter que no asume sus responsabilidades, le echa la culpa de las cosas que le pasan a los demás, que no tiene sentido del humor, que vive con un genio terrible, quejándose, si es así joven, cuando llegue a esta edad va a ser algo terrible para ella y para quienes lo rodean, pero alguien que desde siempre tiene un carácter positivo, asume sus responsabilidades, sabe que si yo me enojo es por mi responsabilidad, no es porque lo hacen los otros, si yo estoy contenta porque es también porque quiero estar contenta, asumiendo, aceptando las dificultades como una lección y no estarlas rumiando, entonces llegás a esta edad y llegás bien”, afirma Amelia.

Sí, hay cosas que duelen, reconoce Amelia “la vejez duele, yo no sabía que duele, físicamente (…) Duele aunque lo hallamos cuidado, el cuerpecito se resiente, la mente también, hay deterioro, pero hay que aceptarlo con sabiduría y disfrutar las cosas que esta edad tiene que son muchas”.

No es lo mismo envejecer siendo mujer, que siendo hombre

El ideal de que para ser bella hay que aparentar menos edad, apuntando así al concepto de la eterna juventud que la industria cosmética ha vendido por varias décadas, constituye uno de los grandes pesos en la vida de las mujeres, puesto que estas exigencias estéticas no son iguales en caso de los hombres.

4Las desigualdades en todos los ámbitos de la vida de hombres y mujeres se ven reflejados también en la madurez, sin embargo Liliam explica que hay otros elementos que también son importantes destacar “las mujeres tenemos una conciencia más vivida del cuerpo por el mero hecho de ser mujeres y estar sujetas a tantos cambios corporales, la menstruación, la ovulación, los embarazos, los partos, la lactancia luego la menopausia y todo eso y luego está la hipervaloración que se ha hecho del cuerpo femenino como objeto de mercado que lleva a las mujeres a preocuparse muchísimo y a veces demasiado de su apariencia de modo tal que priva la apariencia, antes que la sensación, las mujeres se ocupan más de cómo se ven, mucho más de cómo se sienten, desde dentro, alguien decía que la vejez es como un golpe de estado al cuerpo, y el acometimiento de ese golpe de estado depende mucho de cómo hayamos vivido, que hayamos hecho para cuidarnos”.

Lilyam detalló una experiencia que fue terrible para su cuerpo, pero que a la vez, eso se convirtió en una experiencia muy gratificante en su vida y que la conllevó a asimilar esos cambios que la edad trae consigo “una de las terribles cosas que me han pasado en la vida que es una lesión de columna, por la cual yo estuve un tiempo incapacitada, eso se convirtió en una experiencia maravillosa, primero porque recibí el apoyo de un sinnúmero de gente que me ayudó en mi recuperación y luego porque yo trabajé muchísimo para recuperar mi cuerpo, mi movilidad, todo y eso me llevó a descubrir muchas cosas de mi cuerpo, la capacidad de modificar mi estructura músculo esquelética a los casi 60 años, para mí fue asombroso, se modificó todo mi cuerpo a raíz del ejercicio que me puse a hacer, entonces el hecho de haberme librado del dolor tan intenso que yo padecía me pareció una de las cosas más hermosas que me han ocurrido en la vida”.

También señala que el ejercicio es parte fundamental para gozar de buena salud “yo sigo mi rutina de ejercicios, de natación, precisamente para mantener mi capacidad de moverme y no tener dolor y si es cierto, le acometen a uno muchos miedos, miedo a caerse que era uno de los que no tenía cuando era joven, sobre todo cuando uno es peatona como yo y tiene que transitar por las calles de Managua en donde la mayoría de la población son peatones”.

Por su parte Amelia refuerza que si hay desigualdad en cómo viven la vejez las mujeres y cómo los hombres, en caso de los hombres, estos no tienen preocupación por su apariencia física, mientras muchas mujeres el sistema las obliga a estarlo, además añade que los hombres tienden a ser infieles a sus parejas, mientras están muchas veces tienen que soportar estas aventuras de sus parejas “incluso si un señor mayor anda con una muchacha joven le echan grandes piropos, pero si una anda con un joven, mirá la vieja loca”, agrega Amelia.

Cuerpos desvalorizados

Los cuerpos de las mujeres todo el tiempo han sido cosificados, sin embargo, esa cosificación tiene una edad marcada, las mujeres de la tercera edad ya son vistas de otra manera, en todos los ámbitos, Lilliam Levy expresa “Si ya no servís para el sexo estás sobrando. Ya no eres cogestible, mejor desaparece, no se concibe por ejemplo, que una mujer mayor pueda ser alegre y que le guste bailar, lo ven como ridículo, sin embargo se puede hacer el ridículo a cualquier edad, pasada la niñez estamos expuestos al ridículo todos permanentemente”.

De la misma forma, se fomentan tabúes, de lo que habla Amelia “No te podés exhibir, no te podés ir a bañar al mar con un viquini, (…) el cuerpo no se deteriora, uno puede vestirse, arreglarse bien y sentirse bien, no voy a tener la juventud ni la textura, pero si hay espacios para que una vieja sea bonita (…) hay que respetarse una misma la edad que tiene y lucir como tal”.

Foto tomada de: http://www.playgroundmag.net/noticias/actualidad/mujeres-desnudo-arte-aleah_chapin_0_1413458645.html

Foto tomada de: http://www.playgroundmag.net/noticias/actualidad/mujeres-desnudo-arte-aleah_chapin_0_1413458645.html

La edad subjetiva

En el tema de la edad y el aparentar menos años para lucir joven, Lilliam Levy hace referencia de otros aspectos culturales “Hay dos fenómenos, es como una especie de neocolonización del cuerpo, y ve uno jóvenes que están pensando en hacerse cirugías, quitarse la grasa de un lado para ponérsela en otro, esa es una nueva colonización, una nueva industrialización del cuerpo, y luego está lo que llaman el futuro metabiológico de la humanidad, la artificialidad del cuerpo, meterle al cuerpo cosas cada vez más artificiales, incluso programas, chip, además de la manipulación genética, estamos en el borde de unos cambios inconcebibles, todavía no sabemos a dónde va a conducir todo esto pero es lamentable”.  

Liliam lamenta que los avances  de la ciencia no están contribuyendo a la liberación de los cuerpos, sobre todo aquellos que apuntan a sostener ideales tradicionales de belleza en las mujeres “cuando se hicieron los movimientos feministas, soñábamos con que íbamos a librarnos los cuerpos de las mujeres de toda esta colonización pero vemos que la industria, el mercado siempre es más listo que todos los movimientos y nos ofrecen en bandeja de plata una nueva colonización, ve y paga para que te metan un cuchillo y te parezcas a la Duquesa de Alba”, opina Liliam.

Sí, hay cambio pero se asimilan

Amelia Vogl narra que hay muchos cambios que el cuerpo experimenta, porque el cuerpo habla y los años van haciendo lo suyo, en su vivencia particular ha experimentado problemas en la visión, en la audición, sin embargo, sugiere ciertas fórmulas “va disminuyendo capacidades físicas y mentales, hay que cuidarse físicamente, hacer ejercicios, cuidarse lo que uno come, caminar, actitud positiva a, no estoy pendiente de recuerdos pasados, cosas agradables se recuerdan, lo desgradable se olvida, vivir el hoy, los cambios que va teniendo mi mente y mi cuerpo los voy asumiendo”.

En cambio, Lilliam Levy siente que su vida y su cuerpo está más liberado  “me siento mucho más mejor y mucho más feliz conmigo más que cuando tenía 30, han dejado de importarme las trivialidades que me importaban en aquel entonces, he adquirido fuerza, experiencia vital, sobrepasado muchísimas crisis, clavos, perdidas, dolores, frustraciones, eso lo fortalece a uno si lo encara con la actitud correcta, porque la sociedad, el mundo en el que estamos nos enferma, te crea expectativas que no puedes cumplir, entonces esperar la eterna juventud es como esperar no sé”.

¿Cómo transformar lo que se piensa de la vejez en las mujeres?

Tercera edad

Amelia Volg recomienda Volver a nuestros ancestros, porque el viejo era el sabio que conducía, y la sociedad ahora ve al viejo como un estorbo”.

Lilliam por su parte agrega que “es un hecho humano incuestionable, todos los seres humanos al nacer necesitan de personas mayores para sobrevivir, todo lo que sabemos nos lo enseñaron quienes estuvieron antes que nosotros y esa es tarea de todos, enseñarles a los que siguen, la arrogancia de creer que no necesitamos a las personas mayores es tan absurda como creer que no necesitamos oxígeno, o que un niño no necesita a su madre o a su padre, o en muchos casos a sus abuelas”.

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4 pensamientos en “La tercera…edad, no es la vencida

  1. Iratxe

    Me ha encantado el articulo. Soy una Iratxe una mujer de Bilbao. Lo he entrado a google en busca de libros sobre feminismo y mujeres mayores. Pensando en hacer un regalo a mi ama (madre).Ella tiene 74 años. Todavia no he encontrado ningún titulo que anotar pero si este articulo para empezar a tirar del hilo…hilo que sé, me llevará a buen puerto. Por eso , muchisimas gracias.
    A mi ama tambien le va a gustar!

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    1. LC2013Admin Autor

      Hola Iratxe, qué bueno que te guste el artículo, ahí mismo puedes escuchar el programa de radio en el que hablamos de este tema. Puedes comprar el libro: los cambios en la vida de las mujeres, de Ana Freixas y otras autoras; Tan Frescas, también de Ana Freixas.
      Muchos saludos

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      1. Ester Hernández

        Es un artículo super interesante, la vejez es una etapa a la que la juventud no le pone ninguna importancia , sin embargo hay que recordad que no hay juventudes eternas y el problema de las personas de la tercera edad será el de otros mañana.

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        1. LC2013Admin Autor

          Así es Ester, desde nuestros esfuerzos tratamos de abordar de manera equilibrada etapas de nuestras vidas por las que todas debemos pasar y enfrentarnos, gracias por leernos.

          Responder

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