Hoy jueves 17 de mayo estamos a dos días de cumplir un mes de la masacre que inició un 19 de abril, situación que nos ha llenado de luto, dolor, rabia e indignación pero también de esperanza en cuanto a la posibilidad de poder encaminarnos a una verdadera democratización de nuestro país.

En programas anteriores hemos conversado con jóvenes que han participado de diversas formas en las protestas pacíficas y también, con periodistas independientes que han sido claves en la difusión dentro y fuera del país, del terrorismo de Estado que estamos viviendo con el gobierno Ortega-Murillo.

En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas hablamos sobre el papel que han jugado mujeres en las brigadas médicas en las universidades que han funcionado como trincheras de resistencia para estudiantes.

Nos acompañan dos compañeras que contarán sus experiencias atendiendo jóvenes en puntos de mayor conflicto; también conversamos con ellas sobre las prohibiciones impuestas por el gobierno para no atender a heridos en las protestas en los hospitales públicos.

 “Salvar vidas es un juramento muy sagrado”

En la primera parte de esta edición conversamos con “Greys”, quien nos compartió su experiencia como integrante de brigadas médicas que han estado en las universidades atacadas por la Policía Nacional y paramilitares.

Ella inició su colaboración en las brigadas médicas de la UNI quienes tenían pequeños puestos dentro de la universidad y en la Catedral de Managua.

“Al principio tenía miedo, ya lo perdí (…) el miedo hasta el día de hoy se me ha quitado”, expresa la joven estudiante de medicina.  Reconoce que es grandioso ver tantos jóvenes que están luchando por una causa y escuchar “estamos con ustedes, no están solos”.

Al opinar sobre la orden de Sonia Castro, Ministra de Salud, de negar la atención en hospitales públicos a las personas heridas en las protestas, resalta que la postura de médicos debe ser salvar vidas como parte de un juramento hipocrático que todas y todos realizan “la vida humana no tiene precio, eso es lo principal”, agregó.

Reitera que “salvar vidas es un juramento muy sagrado” y conmovida relata que siempre abraza a sus amigos atrincherados “no sé si los volveré a ver (…) los veo como mis hermanos, hijos”.

“La medicina es un compromiso con la vida y la salud de la gente

Nuestra segunda entrevista fue con “Karla”, otra joven integrante de las brigadas médicas que han apoyado a muchachas y muchachos implicados en la lucha universitaria “todos somos autoconvocados, no hay ningún pago de por medio para ningún médico ni médica, nos hemos venido conociendo y forjando con el pasar de la lucha”, dijo.

Brindar atención médica con pocos recursos genera mucha impotencia, refiere la joven médica. Describe que han organizado hospitalitos de campaña con lo que la población ha donado y que las carencias son muchas “lo que hemos tenido a nuestra mano y lo que hemos podido hacer ha sido por el apoyo de la población”.

En su experiencia lo más difícil ha sido “ver a los chavalos en el día y no saber si los vamos atender en la noche, si van a tener una bala en la cabeza, o si van a llegar sin un ojo o una bala el abdomen”.

Les invitamos a escuchar completa esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas y conozca más sobre las duras experiencias que registran médicas que atienden a jóvenes heridos en las trincheras de resistencia universitaria.

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