En este podcast hablaremos sobre el lesbianismo, una palabra que ha sido ocultada, silenciada, despreciada, innombrada, con el fin de negar lo que todo el mundo sabe: que, desde el inicio de los tiempos, hay mujeres que desean a otras mujeres, que se enamoran, que hacen vida de pareja, que en muchos casos quieren formar una familia.

Desde el 2008 y como iniciativa de colectivos de lesbianas, en diferentes partes del mundo se conmemora el 26 de abril como día de la Visibilidad Lésbica con el objetivo de contrarrestar los discursos de odio y la discriminación que sufren las mujeres lesbianas y afirmar su derecho a vivir fuera de los mandatos heterosexuales.

Este día también conmemoramos la fuerza de aquellas lesbianas que en el pasado y en la actualidad han desafiado los sistemas de vigilancia y de castigo, dando enormes contribuciones en este afán de recuperación de nuestros cuerpos para nosotras mismas.

En la mayoría de países centroamericanos si bien las relaciones entre personas del mismo género no están penalizadas, prevalece múltiples formas de discriminación que operan tanto en la vida cotidiana como en las políticas públicas.

En Nicaragua, el código de familia aprobado en el 2013 excluye a lesbianas y homosexuales quienes no cuentan con el reconocimiento del Estado, profundizando de esta manera la exclusión. Así mismo, prestadores de servicios públicos de salud no cuentan con educación sexual necesaria para comprender y atender las necesidades específicas de las lesbianas.

En escuelas prevalece el acoso, la estigmatización, las burlas y el menosprecio a las adolescentes y jóvenes que se reconocen o que se presumen, son lesbianas. Estos prejuicios se reproducen ante la ausencia de programas de educación sexual que eduquen tanto a docentes como estudiantes en el reconocimiento de la diversidad de experiencias y posibilidades en el ámbito de la sexualidad

El Observatorio de violaciones a derechos humanos de personas LGBTIQ+ que realiza La Corriente reportó entre 2021 y lo que va del año 2023, 17 actos de discriminación incluyendo acoso laboral y violencia sexual cometidos en contra de mujeres lesbianas. Estos hechos cotidianos que en la mayoría de los casos no son denunciados, ocurren tanto en el seno de las familias, como en otros espacios de socialización.

Reconocer el derecho de todas las mujeres a elegir como quieren vivir su sexualidad es un indicador de sociedades democráticas, inclusivas, abiertas a la diversidad de experiencias y posibilidades. Por ello seguiremos luchando para erradicar todas las formas de discriminación hacia las lesbianas.

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