El VIH es uno de los graves problemas de salud pública en el mundo entero, si bien su incidencia es diferente en cada país y región, en dependencia de múltiples factores asociados con la pobreza, la discriminación y la violencia machista.

Cada primero de diciembre se conmemora el Día Internacional de lucha contra el VIH, con el propósito de educar y sensibilizar a la sociedad en su conjunto y demandar al Estado el impulso de políticas públicas articuladas, sostenibles y dotadas de los recursos suficientes.

En ese marco dedicamos la presente edición de Cuerpos sin-vergüenzas para hablar sobre la situación del VIH en Nicaragua. Nos acompañó en cabina Ana María Pizarro, doctora e investigadora feminista, experta en la materia.

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“La población no recibe información confiable”

En Nicaragua la aprobación de la Ley de promoción, protección y defensa de los derechos humanos ante el Sida (Ley 238) en el año 1996, significó un avance formal en el establecimiento de las obligaciones del Estado para la prevención del VIH y la atención de las personas portadoras del virus. Sin embargo, son todavía fragmentados y limitados los esfuerzos que se realizan desde el gobierno para abordar de manera integral esta pandemia.

Como una de las causas estructurales respecto al estigma y la discriminación ante el VIH así como la respuesta del Estado para la prevención y atención, la doctora Pizarro detalla que la falta de educación sexual es uno de los problemas históricos persistentes que afectan a Nicaragua en materia de salud sexual y reproductiva.

Pizarro disertó que en diferentes gobiernos ha estado presente una súper estructura ideológica que no reconoce las libertades de mujeres y hombres, y como consecuencia de ello “la población no recibe información confiable”, afirma Pizarro.

Al hacer referencia a estadísticas oficiales sobre VIH en Nicaragua, Pizarro señala que no hay información periódica actualizada y accesible desde el sistema de salud en el país. Comenta que en la poca información que como investigadora ha tenido a su alcance, ha encontrado muchas inconsistencias.

Comenta que existen factores o condiciones que convierten a las personas en vulnerables ante el VIH. Por ejemplo, el abuso sexual contra niñas y adolescentes; la negación de hombres jóvenes al uso del condón como consecuencia del amor romántico, limitante en la autonomía de las mujeres.

Entre los desafíos que enuncia la doctora Pizarro para organizaciones de sociedad civil, están el seguir luchando por la laicidad y no callarnos, hablar con propiedad, con datos científicos y seguir haciendo todos los esfuerzos posibles

Les invitamos a escuchar esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas y conozcan más sobre la calidad de la atención que brinda el sistema de salud pública a las personas con VIH y VIH avanzado, así como demandas dirigidas al Estado de Nicaragua de cara a la prevención y atención de las personas con VIH.

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