EMBARAZO Y PARTO
Estamos a la mitad del mes de mayo, considerado mes de la madres. Desde que comenzó el mes hemos visto un despliegue de publicidad en la televisión y negocios, murales en las escuelas, en las iglesias, en las instituciones públicas, que nos recuerdan que hay un día para celebrar a las mujeres que nos dan la vida, las que nos cuidan, las que dedican toda su vida a ejercer una labor, que el resto del año no se reconoce y ni siquiera forma parte realmente importante de las políticas del Estado.
Sobre la maternidad nos hablan de lo maravilloso que es tener un hijo/a, pero no se habla nunca de lo que implica para una mujer asumir el embarazo, el parto y el cuidado de los hijos e hijas. Por eso en Cuerpos Sin-vergüenzas platicamos con la doctora Ligia Altamirano, ginecologa y obstetra, sobre los procesos biológicos del embarazo y el parto, información que todas las mujeres deberían conocer como parte del derecho a una educación sexual y reproductiva que permita tomar decisiones conscientemente; también conversamos con Dalila Ortiz quien tiene una hija y un hijo, ella nos habló acerca de las ideas socialmente difundidas sobre el embarazo y el parto, y cómo estas influyen en la idea de maternidad que tienen las mujeres en nuestra cultura.
Maternidad como ideal del amor consumado
Dalila Ortiz tiene 29 años. Ella ha tendido dos embarazos. Su primer parto fue cuando ella tenía 24 años, y el segundo al siguiente año, es decir a los 25. En cada embarazo su cuerpo vivió cambios que ella desconocía y de los que nunca le hablaron.
“Yo quería ser mamá porque era la idea del amor consumado entre mi pareja y yo”, dice Dalila, al compartirnos lo que escuchaba sobre la maternidad en voces de sus abuelas, su mamá y amigas. Ella experimentó muchos problemas de salud durante sus embarazos “fue traumático, todo el proceso del embarazo fue terrible”, refiere Dalila.
Además de lo que otras mujeres le contaban sobre lo bonito de la maternidad, Dalila comenta que la publicidad refuerza una visión mágina e irreal de las implicaciones de un embarazo, “la publicidad te vende aquellas mujeres embarazadas perfectas, sin ninguna estría, delgadas, bustos perfectos, bien definidos, y uno piensa que se va a ver bien linda embarazada. Esto influyo que se metiera en la cabeza ser madre”.
Dalila señala malestares e incomodidades de las que nunca le hablaron “No podés dormir, no respirás igual, te cansás de todo, todo te fatiga, la ropa no te queda, gastás un montón de dinero en ropa de maternidad”.
Nadie te prepara para un embarazo
Medicamente un embarazo comienza doce o dieciséis días después de una fecundación. Dura cuarenta semanas equivalentes a doscientos ochenta días, diez meses lunares, a partir del primer día de la última menstruación, nos cuenta la doctora Ligia Altamirano, ginecologa-obstetra.
Ella comentó en el programa algunos cambios que se dan en el cuerpo materno y que las mujeres deben conocer para prepararse “como si vas a participar en un maratón o en una competencia de algún deporte”. Entre los primeros que explicó se encuentran los cambios anatómicos y fisiológicos, “no solo crece el útero, todo el organismo está en función de ese embarazo porque la mujer embarazada es como un órgano de aporte, intercambio y disposición para cubrir los requerimientos fetales de nutrición, de respiración y excreción del nuevo ser que va creciendo… el cuerpo de las mujeres tiene que hacer un plus esfuerzo para adaptarse a este organismo que está naciendo dentro de él”, refiere la doctora.
El embarazo tiene implicancias en la circulación de la sangre, el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio, el sistema urinario y de reserva de aguas, el sistema endocrino por la gran carga de hormonas, el sistema digestivo, el sistema musculoesquelético, la columna se deforma porque se tiene que equilibrar el peso, el sistema inmunológico “la embarazada tiene dentro de su útero lo que el organismo interpreta como un cuerpo extraño y su cuerpo debe adatarse a todos los cambios que implique dicho proceso”.
La doctora resalta que nadie prepara con información a las mujeres para un embarazo, algo fundamental porque esto es un proceso fisiológico que puede llevar a morbilidad materna o a una muerte real.
Yo quiero a mis hijos
Hablar de los aspectos más dolorosos y negativos de la maternidad es un mito es nuestra cultura, popularmente se piensa que si una mujer comenta experiencias difíciles sobre su maternidad es porque no quiere a sus hijos.
En este sentido, Dalila comparte que “el hecho de hablar sobre que mis embarazos y partos no los haya pasado bien no significa que no quiera a mis hijos, ellos son una prioridad en mi vida, los amo y aprendo mucho de ellos, pero eso no tiene nada que ver con la mala atención que tuve en los hospitales, con que mi cuerpo cambió terriblemente”.
Un buen embarazo tiene que ser deseado
Para concluir el programa, la doctora Altamirano apuntó algunos elementos que son básicos para que un embarazo se desarrolle de forma satisfactoria y con el menor riesgo para la mujer y para el hijo o hija que vaya a nacer, los cuales son:
- El embarazo tiene que ser deseado.
- Es importante que haya preparación económica, porque todos los embarazos son de bajo riesgo, y cualquier alteración lo puede convertir en un embarazo de alto riesgo y estos implican gastos importantes.
- Deben desarrollarse en la década ideal, que es de los 20 a los 30 años. Y con cierto cuidado después de los 30.
- Que las mujeres hagan consultas preembarazo, para conocer su estado de salud en general y ginecológico, así como conocer el riesgo que corre su vida.
- La anticoncepción post evento obstétrico. Inmediatamente después de nacido el producto y salida la placenta, las mujeres deben estar claras sobre el metodo anticonceptivo que van a usar.