A veces resulta increíble que haya transcurrido cinco años desde aquel abril que no solo reabrió viejas heridas de la sociedad nicaragüense, sino que nos regresó la esperanza y la fuerza para trabajar por las transformaciones democráticas que nos merecemos. Abril tiene muchos significados: es dolor, pérdidas, rupturas, pero también es rebeldía, esperanza, encuentro, diálogo, conciencia colectiva.

A pesar de la impunidad con que actúa la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que ha convertido a todos los poderes de estado en súbditos y rehenes y barrido con todas las formas de organización de la sociedad civil, el exilio nicaragüense que es diverso y plural, ha logrado sortear toda clase de obstáculos para continuar denunciando la violación de derechos humanos y organizando la resistencia.

Para las activistas feministas el exilio ha significado un proceso acelerado de reorganización de la vida cotidiana, búsqueda de fuentes de sobrevivencia y reconstrucción de nuevas formas de organización de la acción colectiva.

En este podcast conversaremos con activistas jóvenes nicaragüenses en el exilio como parte de la apuesta que CSV tiene con la memoria colectiva del movimiento feminista nicaragüense, actor imprescindible en la lucha contra las dictaduras a lo largo de la historia de Nicaragua.

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