En el «I Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe» realizado hace 36 años en Bogotá, Colombia las feministas de América Latina ahí reunidas, acordaron el 25 de Noviembre como día para conmemorar la lucha contra la violencia hacia las mujeres en esta región. Fueron las feministas dominicanas las que propusieron este día para conmemorar a las hermanas María Teresa, Minerva y Patria Mirabal, torturadas y asesinadas por la dictadura del General Trujillo en 1960.
Fueron también las feministas latinoamericanas quienes propusieron a la Organización de Naciones Unidas retomar esta fecha para conmemorar el Día Internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, en 1999.
En esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas conversamos con María Teresa Blandón, docente, directora del Programa Feminista La Corriente e integrante del Movimiento Feminista de Nicaragua. Con ella reflexionamos sobre las causas estructurales de la violencia y qué podemos hacer para avanzar en su erradicación.
Violencia machista en Nicaragua
María Teresa Blandón compartió datos que hacen visible la magnitud de la violencia machista en Nicaragua. Señaló que la Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud Endesa 2011/12 evidencia que 1 de cada 3 mujeres con edades de 15 a 19 años, casadas o en unión libre, han sufrido violencia psicológica, física, sexual y verbal por parte de sus parejas o exparejas.
También refirió que un estudio realizado por el Instituto de Medicina Legal entre 2012-2015 apunta que de 64 mil casos analizados a partir de peritajes hechos por esta institución, el 77% de las víctimas son mujeres, donde el 45% corresponde a agresión psicológica, física o económica y el 23% violencia sexual. Por otro lado, un informe de UNICEF del período 2013-2015 indica que 15, 584 niñas es la cifra de casos de abuso sexual en Nicaragua, con edades entre 0-17 años, 54% son adolescentes y 34% son niñas.
“Todos y todas deberíamos estar aterrados porque esta sociedad está tolerando, legitimando, promoviendo la violencia contra las mujeres, las niñas, adolescentes y jóvenes”, expresó María Teresa luego de compartirnos estas alarmantes cifras de la violencia contra las mujeres en Nicaragua.
“La violencia machista habla de la sociedad que somos”
Al profundizar en las causas estructurales de la violencia, María Teresa afirma que “la violencia machista habla de la sociedad que somos” y que no puede y no debe verse aislada de lo que ocurre en conjunto de la sociedad.
“La violencia es una forma de articular un modelo de sociedad que es meramente machista, misógina, sexista, homofóbica. La violencia es una pedagogía, un recurso de todas las sociedades para establecer jerarquías, estructuras machistas de poder, se propone legitimar el predominio de lo masculino sobre las mujeres y reproducir el sometimiento de las mujeres en todos los planos”, continuó diciendo María Teresa.
Estado actual de la violencia machista en Nicaragua
María Teresa comentó que “el Estado de Nicaragua nunca se ha hecho cargo de construir una respuesta integral de cara a la violencia machista”, lo que refleja un Estado patriarcal y sexista, donde las mujeres o son vistas como ciudadanas de segunda categoría o no ciudadanas. Es un Estado que tiene como base la colonia española, que dejó instalado el sexismo, racismo y el machismo, recalcó.
Las organizaciones de mujeres lograron avanzar entre 1994 y 2005, afirma nuestra invitada. Fue durante este período que se aprobó la Ley 230 que por primera vez tipificaba distintas expresiones de la violencia contra las mujeres, se crearon juzgados especializados de violencia y un modelo de atención integral para las víctimas.
De 2007 a la actualidad, “empezamos a ir para atrás”, mencionó María Teresa. Si bien se logró aprobar la Ley 779 impulsada por la Agenda Económica de las Mujeres, el Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra, respaldada por feministas y movimientos de mujeres; al poco tiempo de haber sido ratificada por la Asamblea Nacional, esta ley fue reformada y posteriormente, el gobierno ordenó una reglamentación que distorsionó la naturaleza de dicha ley.
Esto convierte al Estado de Nicaragua en “un Estado cómplice de la violencia” y además, devela un interés manifiesto del poder ejecutivo de ocultar la realidad de violencia machista en el país, detalló María Teresa.
Les invitamos a escuchar y descargar esta edición de Cuerpos Sin-Vergüenzas y conocer más sobre el estado actual de la violencia machista en Nicaragua, cuáles son las causas estructurales y cómo se reproduce.