QUIEN ABUSA DE SU PODER OFENDE A DIOS
Desde el Programa Feminista La Corriente consideramos crucial cuestionar las ideas concebidas desde los fundamentalismos religiosos por el peso que tienen en la vida y cuerpo de mujeres y hombres, sobre todo en el plano de los derechos sexuales y derechos reproductivos (DSYDR).
Este tema forma parte de los contenidos en los que profundizamos en nuestros ciclos de formación, por ello en nuestro cuarto taller con hombres jóvenes nos propusimos desarrollar el pensamiento crítico en torno a los fundamentalismos religiosos, avanzando así en la apropiación de valores laicos en torno a la sexualidad y la reproducción, de igual manera, reconocer el impacto que las ideas religiosas conservadoras tienen sobre los DSYDR y promover la interiorización de valores laicos para la defensa de tales derechos.
María Teresa Blandón explicó a los participantes que las fobias LGBTI, la misoginia y el fanatismo religioso suelen ir juntos ya que “el relato cristiano es un relato androcéntrico porque los hombres están al centro de la historia, es un relato misógino en el que las mujeres van a ocupar un lugar secundario, dijo.
En este taller nos acompañó la teóloga, cuentista y defensora de derechos humanos María López Vigil quien señaló que desde la moral cristiana “el miedo es más fuerte que el deseo de la libertad”. Compartió que la religión que nos impuso la colonia: el cristianismo, se ha encargado de decirnos qué y cómo pensar y afirma que “son fundamentalistas las personas que piensan que su Dios es el único, el verdadero e incuestionable” y propone una ética de trato con las y los demás basada en el no hacer daño.
Los hombres jóvenes participantes del taller proponen que para identificar nuevas nociones de espiritualidad en conexión con la defensa de derechos es necesario una “reinterpretación de los textos sagrados”, “construir una nueva imagen de Dios, de lo sagrado”, “vincular la espiritualidad con justicia”, “reconceptualizar el amor”.
Para fomentar valores laicos para la defensa de los DSYDR como condición necesaria en el efectivo disfrute de nuestros DSYDR los hombres piensan que es importante el “respeto a la diversidad de ideologías políticas”, “derecho de libertad de expresión”, “que ninguna religión sea impuesta como oficial”, “que no nos obliguen a regir nuestras vidas por mandatos religiosos”, “separación entre asuntos del Estado y las Iglesias”, “valores fundamentados en el bien común, donde las leyes se cumplan sin discriminación alguna, donde se cumplan los principios humanos de inclusión y participación, igualdad, equidad, justicia social, libertad de decisión”, “educación libre de influencias religiosas”, “igualdad y equidad en las familias y la escuela”, “respeto al Estado laico”, “abrirnos a la duda” y “educar sin cultura del miedo”.